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Habría sido un suicidio

Estados Unidos: migrante cubano fue hallado sin vida en un centro de detención


 

Un inmigrante cubano que permanecía en un centro de detención en Luisiana, Estados Unidos, murió por un aparente suicidio por estrangulamiento, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que investiga el suceso. Roylan Hernández Díaz, de 43 años y quien permanecía en el Centro Correccional Richwood, fue hallado en su celda y no respondió a los esfuerzos del personal médico del centro y de emergencia para reanimarlo.

«La causa preliminar de la muerte parece ser el estrangulamiento autoinfligido; sin embargo, el caso está actualmente bajo investigación», detalló la nota. El cubano permanecía bajo custodia de ICE desde el pasado 20 de mayo, dos días después de que fuera encontrado por la Patrulla Fronteriza en un puerto de entrada en la localidad de El Paso, Texas, y fuera considerado inadmisible bajo la ley de inmigración y nacionalidad de Estados Unidos.

La nota puntualizó que Hernández Díaz estaba a la espera del trámite de su solicitud para un beneficio migratorio y que en el momento de su muerte esperaba comparecer ante los tribunales federales de inmigración, consignó la agencia de noticias EFE. ICE confirmó que notificó del fallecimiento de los familiares del ciudadano cubano, así como al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Oficina del Inspector General, entre otros.

La publicación BuzzFeed News indicó que el inmigrante era solicitante de asilo y había emprendido una huelga de hambre frustrado por su caso de inmigración. Además, señaló que ya es la segunda persona que muere bajo custodia de ICE en el año fiscal que se inició este mes y se extenderá hasta septiembre de 2020.

La esposa del fallecido, identificada como Yarelis Gutiérrez, aseguró a la publicación que habló con Hernández Díaz por última vez el pasado 9 de octubre, después de una audiencia en la Corte de inmigración. «Me dijo que iba a participar en una huelga de hambre debido al abuso que sufrió durante su detención», afirmó Gutiérrez, quien describió a su esposo como enojado y decepcionado, aunque aclaró que él nunca dijo que iba a lastimarse o suicidarse.