Agentes migratorios detuvieron este miércoles a 680 inmigrantes sin papeles, la mayoría latinos, en redadas en siete plantas de procesamiento de alimentos en el sureste de Estados Unidos, como parte de las medidas del presidente Donald Trump contra la migración ilegal.
Las redadas ocurren el mismo día en que Trump visita la ciudad de El Paso, al sur de Texas, donde un pistolero mató a 22 personas el sábado tras publicar en línea un «manifiesto» racista en el que habla de combatir la «invasión» de hispanos en el país.
«Agentes Especiales ejecutaron órdenes de arresto administrativas y criminales que resultaron en la detención de cerca de 680 extranjeros ilegales», dijo en conferencia de prensa Mike Hurst, fiscal del distrito sur de Mississippi. «Tienen que respetar nuestras leyes, tienen que venir aquí legalmente o no venir para nada», añadió.
El director interino de la agencia de migración ICE, Matthew Albence, añadió que el operativo fue el resultado de una investigación de un año. También aseguró que los niños cuyos padres vayan a prisión serán reubicados, en la mayoría de los casos con otros miembros de su familia.
Algunos de los inmigrantes serán liberados con monitores electrónicos en el tobillo mientras revisan sus casos con un juez.
Las redadas tuvieron lugar en siete plantas de procesamiento de alimentos en Mississippi, específicamente en las ciudades de Morton, Carthage, Canton, Pelahatchie, Sebastopol y Bay Springs.