Todos los honores
Pero el tono parece ser más de reconciliación desde la muerte en Texas del expresidente republicano.
George H. W. Bush anunció en 2016 que no había votado por Trump. El magnate inmobiliario tuvo palabras muy duras contra George W. Bush y Jeb Bush, otro hijo del fallecido y quien fue vencido por el ahora presidente durante las primarias republicanas.
Trump no asistió en abril al funeral de Barbara Bush, esposa de George H.W.
Pero desde la muerte del patriarca de los Bush, el presidente estadounidense ha roto con su estilo agresivo, aparentemente decidido a rendirle todos los honores.
Trump estaba tan dispuesto, que prestó su avión presidencial para llevar el ataúd de Texas a Washington.
El presidente y la primera dama no acudieron a la ceremonia solemne celebrada el lunes en el Capitolio, pero más tarde hicieron una breve visita a la capilla ardiente.
Luego, la pareja presidencial se reunió el martes con la familia Bush, alojada en la Blair House, residencia reservada para invitados distinguidos de la Casa Blanca.
«Cruzar las líneas partidistas»
Miles de ciudadanos desfilaron desde la noche del lunes frente a los restos del 41º presidente de Estados Unidos en el Capitolio, donde George H. W. Bush comenzó su carrera política en los años 1960.
Mientras que la imagen del perro de compañía que acompañó a Bush en sus últimos meses junto al féretro del ex presidente recorrió el mundo.
Hijo de un senador, fue después diplomático en China, luego jefe de la CIA y vicepresidente de Ronald Reagan. Tras dejar la Casa Blanca, desarrolló buenas relaciones con sus sucesores demócratas.
«El hecho de que pudiera cruzar las líneas partidistas y hacerlo con tanta gracia, especialmente después de su presidencia, realmente me inspira, es una lección que el gobierno de Donald Trump podría aprender», dijo a la
AFP uno de los visitantes, Kim Frinzell.
La sala se cerrará al público el miércoles por la mañana, antes de que el féretro sea trasladado a la Catedral de Washington, desde donde partirá luego hacia Texas.
Después de una ceremonia final en la Iglesia Episcopal de San Martin, en Houston, el 41° presidente de Estados Unidos será enterrado detrás de la Biblioteca Presidencial George Bush, junto a Barbara, su esposa durante 73 años, y Robin, su hija que murió de leucemia cuando tenía tres años.]]>