Estados Unidos ha comenzado a emplear medidas cibernéticas ofensivas como respuesta al ciberespionaje comercial, afirmó John Bolton, consejero de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump.
«Ahora estamos analizando, más allá del contexto electoral, una amplia gama de otras actividades para prevenir este tipo de interferencia cibernética, también en el espacio económico», afirmó este martes durante un evento empresarial en Washington, transmitido por Twitter.
Estas declaraciones marcan por primera vez el reconocimiento por parte de un encumbrado funcionario de la Casa Blanca de que los ciberataques «defensivos» exceden el ámbito de los contextos electorales, destacó hoy la prensa especializada.
«Ahora estamos abriendo el espectro, ampliando las áreas en las que estamos preparados para actuar», remarcó Bolton, e hizo referencia a operaciones en curso provenientes de Rusia y de China.
El Congreso de Estados Unidos había facultado el año pasado al Ciber Comando del Departamento de Defensa -mediante la «Ley de Autorización de Defensa Nacional»- para actuar fuera de sus propias redes contra actores externos, una autorización que se vinculó a la defensa de las elecciones de medio término de 2018.
Esto llevó al Ciber Comando a desplegar personal en Ucrania, Macedonia y Montenegro para reunir información sobre las actividades rusas, recordó hoy el sitio especializado Cyberscoop.
Las declaraciones de Bolton muestran que Estados Unidos está empezando a usar esa normativa para impedir el robo de propiedad intelectual, una amenaza que Washington le achaca principalmente a China.
En esta línea, Bolton advirtió a los «adversarios» de su país que Estados Unidos se reserva el derecho de tomar represalias ante ataques cibernéticos motivados económicamente, incluso fuera de Internet.
«Nuestra respuesta no tiene por qué ser solo en el ciberespacio, por lo que realmente estamos analizando toda la gama de cosas que podemos hacer», afirmó.