En un comunicado publicado por su canales de propaganda en Telegram, el grupo indicó que el ataque fue ejecutado "por un soldado del califato"
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy la autoría del atentado perpetrado anoche en la capital de Austria, Viena, que dejó al menos cinco muertos, entre ellos su autor, y más de 20 heridos.
En un comunicado publicado por su canales de propaganda en Telegram, el grupo indicó que el ataque fue ejecutado «por un soldado del califato» y agregó que se saldó con «30 cruzados muertos y heridos».
Asimismo, precisó que el atacante empleó un arma automática, una pistola y un cuchillo para perpetrar el atentado.
El ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, señaló en conferencia de prensa que el atacante murió tiroteado por las fuerzas de seguridad y detalló que era «un simpatizante de Estado Islámico».
Además, refirió que no había señales que apuntaran a la participación de más personas en el hecho, pero las autoridades no descartaban esa hipótesis.
Nehammer identificó al atacante como Kujtim Fejzulia, de 20 años, originario de Macedonia del Norte y que también tenía la nacionalidad austriaca, recogieron las agencias de noticias Europa Press y AFP.
Había sido condenado en 2019 a 22 meses de cárcel por haber intentado viajar a Siria para unirse al EI.
En cambio, EI afirmó en su comunicado que el atacante se llamaba Abú Dujana al Albani y publicó una supuesta fotografía de él.
Previamente, la Policía de Austria informó que realizó 18 redadas y arrestó a 14 personas, y la fuerza homóloga de Suiza reportó la detención de dos jóvenes suizos en relación con el caso.
Los dos suizos y el atacante «se conocían y ahora investigamos para saber cómo entraron en contacto», dijo el vocero del Ministerio de Justicia, Philipp Schwander, después de que la titular de esa cartera, Karin Keller-Sutter, afirmara en una mesa redonda organizada por el diario regional St. Galler Tagblatt que «los tres hombres se encontraron físicamente», sin más detalles.
Más temprano, la Policía suiza había dicho en un comunicado que el vínculo entre esos dos detenidos y el atacante «debe ahora ser objeto de una investigación que están realizando las autoridades competentes».
El «ataque terrorista», según palabras del canciller Sebastian Kurz, tuvo lugar en pleno centro de la capital austriaca, cerca de una gran sinagoga y de la Ópera.
En esa zona un joven armado con un fusil de asalto AK-47 Kalashnikov empezó a disparar contra las personas que se encontraban en la calle antes de recibir un disparo de la unidad especial WEGA que lo mató al instante.
Una gran parte del centro de Viena fue acordonada desde anoche, mientras en los lugares cercanos al escenario del crimen agentes de la policía científica levantaron pruebas.
El ministro del Interior, Karl Nehammer, dijo a la agencia noticiosa estatal austríaca APA que el material audiovisual examinado por la policía «no muestra hasta ahora pruebas de que hubiera un segundo atacante». Anoche había asegurado que al menos otro sospechoso había huido.
Austria decretó tres días de luto nacional por lo que Kurz calificó de «repugnante ataque terrorista».
Los habitantes de Viena, aún aturdidos, olvidaron incluso el reconfinamiento que entró en vigor hoy para frenar la pandemia de coronavirus.
El rabino de la comunidad judía de Viena, Schlomo Hofmeister, dijo que estaba «preocupado» por la posibilidad de que el ataque estuviera vinculado a la sinagoga.
«Ninguna prueba lo confirma pero no podemos descartarlo», indicó.
Entre las víctimas mortales hay un hombre y una mujer ancianos, un joven transeúnte y una camarera, precisó Kurz. Además, unas 15 personas fueron hospitalizadas, siete de ellas en estado grave, según la asociación de hospitales de Viena. Otros medios cifraron los heridos en más de 20.
Policías y soldados fueron desplegados para proteger edificios importantes de la capital y los niños no fueron hoy a la escuela.
«No nos dejaremos jamás intimidar por el terrorismo y combatiremos estos ataques por todos los medios», afirmó Kurz en Twitter.
Estos ataques ocurren en medio de una gran tensión en Europa, focalizada hasta ahora en Francia, donde tres personas fueron asesinadas el jueves en un ataque con cuchillo en una basílica en Niza por un joven tunecino.
Unos días antes, un profesor, Samuel Paty, fue decapitado a las afueras de París tras haber mostrado caricaturas de Mahoma durante una clase sobre la libertad de expresión.
En ese marco, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó el apoyo de su país a Austria.
«Europa está de luto porque uno de nosotros fue duramente golpeado por el terrorismo islámico; pensamos en las víctimas, sus familias, las vidas destruidas; Francia está al lado de Austria y dispuesta a apoyarla», dijo Macron en Twitter.