Para el próximo año se espera un mercado aún más activo que el del 2022, temporada que mostró el repunte tras la caída en pandemia
Especialistas del sector inmobiliario compartieron su balance de 2022 y proyecciones de cara al próximo año con discrepancias de cara al nuevo ciclo a enfrentar, pero coincidiendo en la existencia de oportunidades, en un informe realizado por el portal inmobiliario Mudafy.
Matías Towers, director comercial de Mudafy, dijo que «el 2022 evidencia una recuperación frente a 2021 en cuanto a operaciones concretadas, y esperamos que en 2023 esta se afiance todavía más».
«La demanda sigue mostrando predilección por los departamentos y PHs de 2 y 3 ambientes en (los barrios porteños) Palermo, Caballito, Belgrano, Recoleta y Almagro», explicó Towers, y señaló que «hay oportunidades que permiten comprar a un bajo precio y, con una pequeña inversión, aumentar considerablemente el valor de la propiedad».
Dijo que «si bien el 2023 será un año electoral, no hay señales que evidencien grandes cambios en las tendencias que estamos viendo», dado que «los valores y la cantidad de oferta indican que es un gran momento para comprar».
Gonzalo Iribarren, director de Iribarren Propiedades, afirmó que «continúan apareciendo oportunidades muy interesantes para el flipping house (comprar a un valor bajo para remodelar y luego vender a un precio más alto), en excelentes ubicaciones y con muchísimo potencial por el corto tiempo entre la entrada y la salida, que, con un panorama tan volátil como el que podríamos tener el año próximo, es un punto a favor».
«También, los alquileres temporarios que, si al momento de querer salir de la inversión, el mercado no acompaña, se puede mantener una renta más que interesante alquilándolo de forma temporal, sin tener que comprometerse a 36 meses con un contrato tradicional», señaló.
Santiago Nizzi, socio en Nizzi Propiedades de Mar del Plata, consideró que en 2022 «por la poca demanda y falta de dólares, también hubo un incremento en la entrega de valores como parte de pago», y estimó que «en 2023, podríamos encontrar mayor coherencia y correlación en los precios».
Cristian Frers, director de Nuevos Negocios de Bridge Argentina, dijo que este año «los compradores buscaron el resguardo de valor, sobre todo aquellos jugadores que tenían excesos de pesos buscando dolarizar los mismos», y que «las operaciones fueron concretadas donde los valores de cierre estuvieron por debajo de los precios históricos».
«Para 2023, vemos un mercado que seguirá con demanda de productos de calidad y las oportunidades estarán marcadas por la búsqueda de propiedades en ubicaciones premium, con precios por debajo de valores históricos», agregó.
Ezequiel Wierzba, director de Click Aparts, proyectó que «como todo año electoral, el 2023 va a ser un año complejo e incierto», y consideró que «quien esté bien preparado, podrá sacar una ventaja».
Consideró que «las mayores oportunidades van a estar en los proyectos con venta de pozo, porque ahí hay un flujo necesario de ingreso para levantar una obra y en un escenario un poco más incierto como un año electoral, posiblemente el inversor sea un poco más cauteloso y los desarrolladores estén dispuestos a ser más agresivos con los valores para mantener el flujo necesario de obra».
Alan Pennacchio, propietario y martillero de Inmobiliaria Pennacchio, estimó que «para 2023, los precios de venta de las propiedades mínimamente se tienen que estabilizar, para aumentar en el 2024 y, si se piensa a modo de inversión, es una opción de resguardo».
Leonardo Anaya, director de Urbana Propiedades de la localidad bonaerense de Tres Arroyos, dijo que «hasta que no mejoren ciertas variables económicas y vuelva el crédito hipotecario, el alto stock de propiedades en venta va a estar en los mismos niveles».
«Sin lugar a dudas, el crédito sería un gran motor para la industria. Dada la gran demanda habitacional que hay para primeros propietarios, la clase media necesita acceso al crédito para vivienda única», concluyó.