Federico Ignacio Poli, economista y ex director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), analizó la situación del país
La pandemia de coronavirus impactó fuerte en la economía argentina, que está otra vez envuelta en un fuerte endeudamiento. Como medida para frenar el crecimiento descontrolado de los precios internos, el gobierno nacional suspendió por un mes las exportaciones de carne. Esta situación fue analizada en profundidad por el economista y director ejecutivo por Argentina y Haití del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre 2018 y 2020, Federico Ignacio Poli, en una entrevista brindada a France 24.
El Gobierno del presidente Alberto Fernández decidió recientemente suspender 30 días las exportaciones de carne, a lo que los productores respondieron con un paro de nueve días. Aunque es una fuente importante de divisas, la presidencia juzga que se trata de frenar el alza indebida de los precios internos de la carne.
Federico Ignacio Poli califica la decisión de «una mala medida para parar el precio de la carne porque se pierden mercados de exportación, porque genera mucha incertidumbre. Una medida así, tomada de la noche a la mañana, genera incertidumbre no sólo en el sector sino en el conjunto de los empresarios; los que planifican hacer una inversión dicen ¿qué es lo que pasa acá que hay un cambio tan brusco en las reglas de juego?».
Argentina es el cuarto productor mundial de carne, las exportaciones le aportaron ingresos de 3.368 millones de dólares en 2020. Pero el costo interno se ha disparado en un 65% en pocos meses. El experto del BID recuerda que no es sólo la carne que ha visto incrementar su precio, aunque, precisa que «la ‘cuota Hilton’, que es la que viene a Europa y los países desarrollados, quedó fuera de esta medida. Y eso es también importante».
El país padece una recesión por tercer año consecutivo, Alberto Fernández heredó del Gobierno de Mauricio Macri -la llamada era ‘Cambiemos’- una gigantesca deuda de más de 66 mil millones de dólares. Es la ‘crisis perfecta’, pero Federico Ignacio Poli recuerda que «la deuda es el hijo y la madre es el déficit fiscal. Hay que ver es cuál ha sido el comportamiento de las cuentas públicas», apunta. «El gasto público y la presión impositiva sobre el sector empresario son insostenibles, y no de este gobierno que apenas lleva dos años. Todo empieza en el gobierno de Cristina Kirchner», afirma.
Presión impositiva
«Argentina es uno de los países que mayor presión impositiva tiene, en un país subdesarrollado con un proceso de inversión enflaquecido. Este es la causa del por qué periódicamente nos endeudamos y tenemos sobre endeudamientos que no podemos afrontar’, dice el especialista que fue miembro del gobierno argentino a inicios de la década del 2000.
En 2015, cuando Mauricio Macri llegó a la presidencia, la deuda pública representaba un 52% del PIB, en 2019 llegó al 91%, se le recuerda. «Hay discusión sobre esos números», cuestiona, aunque reconoce que «en realidad dos de cada tres dólares que tomó Macri fueron para pagar deudas antiguas».
No es la primera vez que Argentina se ve enfrentada a una fuerte crisis de endeudamiento. La más grave fue en 20021-2002. Veinte años después, pareciera regresar al mismo punto, salvo que ahora se mezcla también el devastador efecto de la pandemia.
«Argentina arrastra desde hace diez años un proceso de stagnation (estancamiento con inflación). Cuando se miran los desequilibrios fiscales externos, la desocupación, la pobreza, el país en 50 años multiplicó por dos su población y por veinte la pobreza», subraya Federico Ignacio Poli.
La crisis argentina se refleja inevitablemente en el aumento del número de pobres. Según las últimas cifras oficiales, 4 de cada 10 argentinos vive en situación de pobreza.
Días atrás, el mandatario realizó una gira por diversos países de Europa con objeto de buscar apoyos para una renegociación de la deuda. Portugal, España, Francia, incluso el papa Francisco apoyan su iniciativa. Entre 2021 y 2023 el país debe pagar más de 96 mil millones de dólares de capital, más los intereses. Con un crecimiento negativo la ecuación parece imposible.
Para nuestro invitado, lo que tiene que hacer Argentina, «primero es volver a crecer, y una vez renegociada la deuda, lo que hacen otros países, es decir reprogramar la deuda para afrontar los vencimientos que hay. No es que se cancela la deuda, y esto es importante entenderlo».
«El tema es de nuevo volver a crecer y hacer sustentables las cuentas fiscales y las cuentas externas», reitera.
Según las proyecciones de crecimiento disponibles, se necesitarían tres años para que el país se recupere de la caída del PIB de 2020. La agravación de la crisis sanitaria no hará sino dificultar la recuperación. ¿Cómo salir de ese laberinto, controlar la inflación, relanzar la economía y en la medida de lo posible reducir el nivel de pobreza que no ha dejado de aumentar?
Fuente: France24