Con una masiva participación electoral, los lugares de votación cerraron a las 20 locales (15 Argentina). Mientras se empiezan a contar los votos y se esperan por los resultados oficiales que comenzarán a conocerse en una hora, los primeros sondeos dan como ganador a Pedro Sánchez.
Según la encuesta de boca de urna publicada por la cadena pública RTVE, el Partido Socialista Español (PSOE) ganó este domingo las elecciones generales con el 28% de los votos, pero necesitará aliarse con el izquierdista Podemos y los independentistas catalanes para poder formar gobierno, mientras que el Partido Popular (PP) quedó cerca del 18% de los votos y no conseguiría disputar la mayoría del Parlamento con sus socios de derecha.
De esta manera, la cifra de escaños que conseguiría el PSOE oscilaría entre los 116 y los 121. El Partido Popular (PP) obtendría la segunda posición, con 69-73 representantes, y Ciudadanos se convertiría en la tercera fuerza política del país, con entre 48 y 49 diputados. En cuarto lugar quedaría Unidas Podemos, que obtendría entre 42 y 45 escaños, y en quinta posición la fuerza ultraderechista Vox, que irrumpiría en el Congreso español con unos 36-38 diputados.
Los principales candidatos a la Presidencia del gobierno de España llamaron a una participación masiva en las elecciones que se desarrollan marcadas por la polarización nacionalista, el ascenso de la ultraderecha y la incertidumbre de resultados en los que está en juego la continuidad de un gobierno progresista o un giro radical hacia la derecha.
Más de 36,8 millones de españoles están llamados a votar en unos comicios generales cruciales, marcados por la polarización nacionalista y la irrupción de la extrema derecha, en los que decidirán sobre el futuro gobierno del país, entre el progresismo o una coalición de derecha.
El voto de los que rompan la abstención, en torno al 40%, y de los indecisos será clave en la decisión sobre el rumbo que tomará España, convulsionado en los últimos años por el conflicto secesionista de Cataluña.
Frente a este desafío, el presidente saliente y favorito a ganar las elecciones, el socialista Pedro Sánchez, quien fue el primer candidato en votar en Pozuelo de Acorcón, Madrid, dijo que espera que los españoles «manden un mensaje claro para que haya una mayoría amplia para gobernar».
«El deseo que me gustaría trasladar es que sea una jornada de puertas abiertas hacia el futuro», añadió el socialista, quien animó a los españoles a participar de esta cita crucial con las urnas.
A continuación, Pablo Iglesias, el candidato de Unidas Podemos, partido que aspira a gobernar junto con el PSOE, sostuvo que espera una «participación alta» tras votar en un colegio público de Madrid, donde se mostró convencido de que «en España hay una amplia mayoría progresista».
«No son unas elecciones cualquiera. Nos jugamos si queremos seguir unidos, si queremos seguir siendo ciudadanos libres e iguales, si queremos una España que mire al pasado o al futuro, una España de extremos o centrada», dijo desde Barcelona Albert Rivera, candidato de Ciudadanos.
Por su parte, el líder del partido ultra Vox, Santiago Abascal, sostuvo que las elecciones «van a tener carácter histórico para España» y pidió que «se respeten los resultados».
«Pido máxima participación. Lo que salga de las urnas va a condicionar el futuro de España. Me gustaría un gobierno estable», remarcó el líder del PP, Pablo Casado, el último candidato en votar.
El PSOE de Sánchez ganaría las elecciones pero se quedaría lejos del umbral de 175 escaños que marca la mayoría absoluta en un Congreso con 350 sillas, con lo que tendría que llegar a acuerdos con dos o más partidos, entre ellos los independentistas.
Otro escenario posible es que el bloque de la derecha formado por el conservador PP, el liberal Ciudadanos y el ultraderechista Vox alcance la mayoría absoluta.