El miembro del clero católico destinado al Valle de los Caídos, donde está enterrado el dictador Francisco Franco, sostuvo este domingo que el cuerpo del líder militar no podrá ser exhumado, como quiere el gobierno español, por razones legales.
«No se puede tocar el cuerpo de un difunto que se encuentra en un templo custodiado por una orden religiosa en un espacio que es inviolable», aseguró el prior benedictino Santiago Cantera en una entrevista publicada en el diario español La Razón.
«Hacen declaraciones como esa desde el desconocimiento del Derecho y de las relaciones internacionales. Como en el caso de una embajada, ellos no pueden entrar sin el permiso del ordinario del lugar», agregó.
Desde su muerte en 1975, Franco permanece enterrado en la basílica del Valle de los Caídos, un monumento situado a 50 kilómetros de Madrid que él mismo ordenó construir, y donde también tienen sepultura miles de combatientes de los dos bandos de la Guerra Civil española que destrozó el país entre 1936 y 1939.
Después de años de debates, pedidos de las víctimas del franquismo y repetidos anuncios del gobierno socialista, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aprobó el viernes pasado la exhumación para trasladar los restos del dictador fuera del monumento y le dio 15 días a los nietos de Franco para decidir donde será enterrado.
La crispación política escaló aún más cuando el gobierno de Sánchez rechazó el pedido de los familiares de Franco para enterrarlo en la catedral de Almudena, en el corazón de Madrid, para evitar posibles protestas y enfrentamientos ya que la figura del dictador sigue dividendo al país y despertando amores y odios.
En caso que los nietos del dictador se opongan al traslado o no haya acuerdo entre ellos y las autoridades, el gobierno «se reserva (elegir) el lugar donde deben ser enterrados los restos», explicó el viernes la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
La Fundación Francisco Franco, dedicada a preservar su memoria, no tardó en reaccionar al anuncio del gobierno y ese mismo día anunció que presentará un recurso en el Tribunal Supremo para frenar la exhumación del cuerpo por considerar que todo el proceso está plagada de «ilegalidades y arbitrariedades».
Esta corte ya rechazó en diciembre pasado de forma provisional la suspensión de la exhumación, como pedía la familia, pero también resolvió que, si los descendientes de Franco recurrían la decisión final del gobierno, el traslado de los restos no podría realizarse sin la autorización de sus jueces.
Para el prior Cantera, el gobierno de Sánchez «ha fracasado con Franco» y se mostró convencido de que «el Tribunal Supremo , atendiendo a razones jurídicas, se va a oponer a la exhumación» porque, sostuvo, el oficialismo socialista actuó «desde el desconocimiento, desde la ignorancia, con prepotencia y odio».