"El comportamiento del 99% ha sido modélico”, pero hubo un 1% que "ha cometido excesos", indicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa
El día después a la primera salida de los niños a las calles a jugar en España en el marco de una flexibilización del confinamiento a la que está sometida la población por la crisis del coronavirus, el gobierno español destacó hoy que el comportamiento de los ciudadanos fue mayormente ejemplar, pero advirtió que se reforzará la vigilancia para evitar cualquier nuevo abuso.
«El comportamiento del 99% ha sido modélico”, pero hubo un 1% que «ha cometido excesos», subrayó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en videoconferencia desde el Palacio de La Moncloa.
A esas personas que han cometido excesos «les quiero decir que no se pueden producir más abusos», añadió Illa.
Desde ayer, tras seis semanas bajo un duro confinamiento, casi 6 millones de niños tienen permitido salir a jugar una hora a la calle en compañía de un adulto, en un radio de un kilómetro, y manteniendo el distanciamiento social.
Sin embargo, la esperada primera salida dejó algunas imágenes «preocupantes» para las autoridades, ante la evidencia de que no en todos los casos se respetó la distancia o salieron familias enteras, cuando estaba permitido que lo hiciera solo uno de los adultos que convive con el niño.
«No hablamos de incumplimientos sistemáticos», destacó por su parte el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, quien añadió que «tanto las detenciones como las sanciones se situaron ayer en los mismos niveles de días anteriores».
El máximo responsable de la seguridad bajo el estado de alarma, no obstante, advirtió que «con el incumplimiento las normas los padres están poniendo en peligro la salud de sus hijos».
«Seguiremos atentos, y se reforzará la vigilancia en aquellos lugares que sean pertinentes. Siempre con el objetivo de proteger la salud de nuestros ciudadanos», remarcó Marlaska.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, también hizo un llamado a la responsabilidad individual ante esta fase de alivio en el confinamiento de los niños y advirtió de que dar un paso atrás puede ser «mucho más duro de lo que hemos vivido hasta ahora».
«Lo difícil lo vamos a hacer ahora», subrayó Simón.
El experto recordó que precisamente la puesta en marcha del plan de desescalada, que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, presentará mañana, dependerá de los indicadores de la evolución de la pandemia no se vean afectados por el incumplimiento de las recomendaciones.
En ese sentido, los datos de evolución de la pandemia muestran un «control progresivo».
La cifra de pacientes curados del coronavirus superó ya la barrera de las 100.000 personas, pese al fallecimiento de 331 personas en las últimas 24 horas, lo que supone un leve repunte que eleva el total de víctimas fatales a 23.521 personas.
Por cuarto día consecutivo, los nuevos casos positivos (1.831) se vieron superados por las personas que se recuperaron, 2.144 en las últimas 24 horas.
Desde el inicio de la pandemia, las personas diagnosticadas con Covid-19 en España ascienden a 209.465.
Por otro lado, las autoridades sanitarias pusieron en marcha hoy un estudio de seroprevalencia que busca conocer la dimensión real de la pandemia y el porcentaje de ciudadanos que desarrollaron anticuerpos frente al coronavirus, información que será clave para el desarrollo del plan de desescalada del confinamiento al que está sometida la población desde el 14 de marzo.
En tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elaboró un informe en el que sitúa a España entre los 10 primeros países del mundo que más pruebas del nuevo coronavirus realizan, por delante incluso de Alemania.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, destacó en Twitter lo «bueno» que significa ver que España está en el ‘top 10’, concretamente en el puesto octavo, ya que realiza 28,6 test por 1.000 habitantes, mientras que la media europea se sitúa en 22,9 pruebas.
Se trata de una buena noticias para el gobierno español, cuestionado desde la oposición por supuestamente no realizar pruebas diagnósticas suficientes que den seguridad antes de iniciar la fase de desconfinamiento.