Más de 100 mil personas según la federación de asociaciones de vecinos de la capital española están acudiendo a los servicios sociales y a las redes vecinales de ayuda para conseguir una bolsa de comida
Es el rastro de hambre que deja el Covid 19. Afecta a miles de habitantes y sobrepasa las calles de Madrid. Más de 100 mil personas según la federación de asociaciones de vecinos de la capital española están acudiendo a los servicios sociales y a las redes vecinales de ayuda para conseguir una bolsa de comida.
«Es que no hemos visto nada. Estoy debiendo lo que es alquiler, para la comida para mis hijas y todo lo que son gastos», cuenta Salma Cruz, una empleada de hogar con contrato. Cruz cumplía los requisitos para recibir el subsidio especial estatal; pero la saturación del servicio público de empleo está demorando su solicitud.
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Otros, según las asociación de vecinos del barrio madrileño de Aluche, no pueden acceder a los subsidios estatales o temen acudir a los servicios sociales.
«Han intentado acceder a servicios sociales, pero están saturados y no acogen a mas personas o que directamente no pueden porque les ponen en un problema legal. Hay gente que no tiene papeles y que no puede ir a servicios sociales», explica Alba Díez, de la Asociación de Amigos de Aluche.
Los vecinos al rescate
Pero también las redes vecinales están desbordadas. La de Aluche ha multiplicado por cuatro el número de bolsas de comida que reparten en solo un mes.
«Si no fuera por la propietaria y eso … que Dios siempre va poniendo personas buenas en nuestro camino, eso no lo dudo. La señora me esta ayudando mucho en ese aspecto, diciéndome » no te preocupes»; pero si no fuera por eso ni por las ayudas y eso, creo que estaríamos en la calle», comenta Salma. Su situación era complicada antes de la pandemia. Salvadoreña, emigró de su país cuando su marido falleció. Sobrevive compartiendo piso con más personas y convive con sus dos hijas en la misma habitación.
Según el Programa de Estabilidad remitido por el Ejecutivo a Bruselas, más de 7 millones de personas han solicitado algún tipo de subsidio a la Administración», asegura el reportero Juan Carlos de Santos. «Ya sea porque han cesado su actividad, se han quedado sin trabajo de forma temporal o de forma indefinida. Pero la cifra no cuenta a todos esos trabajadores invisibles: los que no tienen contrato de trabajo, muchos de ellos se encuentran aquí esperando en las colas del hambre».
Fuente: Euronews