"No vamos a escatimar esfuerzos", aseguro el presidente de gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes “la movilización de 200.000 millones de euros, la mayor cifra de la historia reciente de España”, una cantidad equivalente al 20% del PIB español, para combatir los efectos sociales y económicos de la epidemia de coronavirus.
«No vamos a escatimar esfuerzos. Nadie se va a quedar atrás. Especialmente los más vulnerables que necesitan protección», subrayó en videoconferencia tras la reunión del Consejo de Ministros que aprobó las nuevas medidas.
«El Estado va a asumir en su conjunto el shock que significa este frenazo de la economía española», añadió Sánchez, quien, no obstante, pidió al resto de la sociedad que «haga el esfuerzo que le toque».
«Los arrendadores de cara a los inquilinos, los acreedores a los deudores (…)», enfatizó.
Sánchez explicó que del total del dinero que se inyectará a la economía, 117.000 millones de euros serán íntegramente públicos y el restante, implicará la movilización de recursos privados.
«Es la mayor movilización de recursos económicos de la historia de España, y en un corto espacio de tiempo», remarcó.
El dinero está destinado a ayudar a las familias en situación vulnerable, pero también a todos los trabajadores y las empresas -a los que se les garantizará el flujo de crédito y el pago de subsidios de desempleo-, así como para investigación médica y científica para encontrar una vacuna contra el Covid-19.
La decisión del Ejecutivo español llegó en medio de un aumento del nerviosismo en la población ante una ola de despidos temporales y definitivos en medio de la crisis provocada por el coronavirus, que llevó a la declaración de estados de alarma en España y que ya provocó más de 11.000 contagios y casi 500 muertos.
El líder socialista español amplia así su plan de choque tras recibir críticas de los ciudadanos después del anuncio del presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, de un paquete de 300.000 millones de euros, 15 veces más de lo aprobado inicialmente por España para mantener a flote el tejido empresarial
El Estado francés asumirá créditos bancarios, impuestos y aportes, alquileres e, incluso, las facturas de agua, luz y gas con tal de evitar el cierre de empresas. España hará algo similar, pero en el caso de las facturas de luz y gas solo para las personas más vulnerables, a quienes también se les garantizará el servicio de telecomunicaciones y se les concede una moratoria de hasta dos meses para pagar sus hipotecas.
«En esta crisis nadie va a ser desahuciado (desalojado) de su casa por pasar por una situación difícil», garantizó Sánchez, quien advirtió de que se vienen «días muy duros».
«Nos adentramos en una fase trascendental de la batalla contra el virus», vaticinó el presidente español, antes de animar a la población a resistir y no bajar los brazos frente a los «golpes de la pandemia».