Una medida llamativa fue la que se está llevando adelante en Esino Lario, un pintoresco pueblo italiano que fue puesto “en venta” para conseguir revitalizarlo. Cuenta con apenas 747 habitantes y, según confirman, su población se viene reduciendo desde los años ’70.
Poca certeza puede haber en las razones que explican el descenso de la población, aunque todo apunta a que estaría relacionada con la migración desde el interior hacia las grandes ciudades, dejando a pequeñas urbes prácticamente olvidadas y con poco movimiento.
El alcalde Pietro Pensa anunció una subasta a nivel nacional mediante una página web.
«Estoy vendiendo Esino Lario», lanzó Pensa en un video promocional. «No es un mensaje de emergencia, un quejido, sino un mensaje positivo: Esino es una tierra que ha hecho mucho con pocos recursos. Estamos dispuestos a sacrificar algo para permitir que los ciudadanos permanezcan aquí», agregó sobre este pueblo en la provincia de Lecco, de acuerdo con la agencia ANSA.
Para quien esté interesado, se puede pujar por el cartel de Bienvenida al pueblo, tallado en madera, al precio de 1.250 euros. Y si se encapricha con un banco de la plaza al precio de 280 la unidad, puede llevarse dos por el precio de uno. La pieza más cotizada es una de las fuentes del pueblo, de la que mana constantemente un agua a la que se atribuyen propiedades terapéuticas