Debido a un repunte en los precios internacionales y una mejora local en los costos y la extracción, la industria de producción de gas y petróleo se esperanza en tener un «escenario positivo en 2019.
Así lo refleja el informe “Industrial del Petroleo y Gas: tendencias para 2019” realizado por KPMG Argentina, en el que se hace un análisis de la evolución del sector en los últimos años y las tendencias positivas que se pueden esperar a la luz de lo ocurrido en 2018.
En el trabajo se destaca que «un repunte de los precios internacionales y una mejora en los costos y la eficiencia productiva permite prever un escenario positivo para el año».
No obstante, el estudio señala entre sus conclusiones que “las elecciones presidenciales previstas para este año introducen un elemento de incertidumbre coyuntural que, más allá del signo político que se imponga, podría implicar la redefinición de decisiones técnicas y políticas que afecten a éste y otros sectores económicos para los próximos años”.
El trabajo sostiene también que “sigue siendo importante diagramar una estrategia de diversificación en la producción energética», de tal forma que se creen los «incentivos y las condiciones necesarias» para fomentar y distribuir la inversión local entre los diversos recursos y fuentes de generación.
El análisis se basa primero en que la explotación de recursos no convencionales ganó importante peso en la oferta doméstica de hidrocarburos, pero la potencialidad de este recurso aún requiere de cuantiosas inversiones y condiciones más favorables que solo podrán observarse a futuro.
En segundo lugar, el trabajo resalta que aún quedan por explotar importantes reservas de recursos hidrocarburíferos convencionales en nuestro país, las cuales aún contribuyen con la mayor parte de la oferta doméstica, más allá de continuar siendo los más utilizados para la generación de energía eléctrica.
Finalmente, se planteó que la producción de energía renovable es otro factor crucial que, además de contribuir a la diversificación de la oferta energética, resulta significativamente más sustentable en el tiempo que las otras opciones”.
La coyuntura local se enmarca en la perspectiva de un mercado internacional en el cual el comportamiento de los precios continúa afectando la producción de hidrocarburos nacionales e internacionales, distribuyendo la masa total de inversiones hacia las regiones que, en un escenario aún incierto, ofrezcan el mejor ambiente posible para el negocio petrolero.