Antes de debatir la compra de terrenos en Pérez, la violencia dominó el Estadio Cubierto
Una tensa y multitudinaria asamblea de socios de Newell’s Old Boys se desarrolló este miércoles por la noche en el estadio cubierto del club, donde el presidente Ignacio Astore protagonizó fuertes cruces con representantes de la oposición. La jornada, marcada por el rechazo al presupuesto y la elección de la junta electoral, terminó en escándalo con golpes, sillas volando y la suspensión del encuentro antes de tratar la compra de un predio en Pérez.
Más de 900 socios se acercaron al estadio cubierto del Parque Independencia, atraídos por una agenda cargada de temas sensibles, en medio de un clima de descontento por el pobre presente futbolístico de la institución y cuestionamientos a la actual conducción. Sin embargo, el inicio de la asamblea ya estuvo marcado por el malestar: decenas de socios denunciaron no haber podido ingresar, entre ellos, Gustavo Botti, hijo del expresidente Armando Botti, quien aseguró que la policía le impidió el ingreso.
Rechazo al presupuesto y tensión creciente
Durante la primera parte del encuentro, presidido por Astore y la secretaria Sharon Romero, los socios votaron en contra del presupuesto presentado por la comisión directiva, correspondiente al ejercicio julio 2025 – junio 2026. La decisión fue tomada tras una serie de discursos encendidos, tanto desde el oficialismo como de la oposición, donde también se cuestionó el manejo económico del club y la falta de transparencia en algunas decisiones.
Se eligió la Junta Electoral
Uno de los puntos más relevantes que pudo concretarse fue la elección de la Junta Electoral que supervisará los comicios de fin de año. Germán Sthali, Eduardo Arichuluaga, Lisandro Coronato, Pablo Sarkisián y Malena Salinas fueron los nombres aprobados por la mayoría, varios de ellos con experiencia en procesos anteriores.
Incidentes y suspensión de la Asamblea Extraordinaria
La tensión escaló durante el tramo final del encuentro, cuando se trataba de conformar las autoridades para la segunda parte de la jornada, la Asamblea Extraordinaria. Allí se preveía debatir y votar la compra de un predio de 17 hectáreas en la localidad de Pérez, una propuesta impulsada por la gestión Astore destinada a actividades sociales y recreativas.
Sin embargo, la decisión del propio presidente de designarse como autoridad de la asamblea desató el conflicto: varios socios se acercaron a la mesa, hubo gritos, empujones, golpes de puño, sillas arrojadas, y finalmente el retiro de Astore del lugar. La situación forzó la suspensión inmediata del debate y el abandono del estadio por parte de la mayoría de los presentes.
Repercusiones y operativo policial
Debido al clima de creciente tensión, se montó un fuerte operativo policial en el interior y las inmediaciones del club, y también se desplegó personal de seguridad privada para custodiar a los miembros de la Comisión Directiva. Varios socios denunciaron agresiones y exclusiones injustificadas del recinto, mientras que la oposición criticó duramente la conducción del oficialismo.
La jornada dejó un sabor amargo en las bases rojinegras, no solo por el rechazo al presupuesto, sino también por la imposibilidad de debatir una posible expansión patrimonial. En un año marcado por los reclamos de hinchas, que incluso llevaron a la toma del club meses atrás, la asamblea de este miércoles ratificó el clima de crisis institucional que atraviesa Newell’s en la antesala de un proceso electoral que promete ser intenso.