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Escándalo en Formosa: la Iglesia condenó la «represión violenta»


La Conferencia Episcopal envió una carta de "solidaridad" al obispo de Formosa. "No puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales"

La brutal represión contra ciudadanos formoseño ocurrida en las últimas horas generó innumerables repudios de la sociedad. Y uno de ellos fue el de la Iglesia católica, que se pronunció contra los hechos violentos perpetrados por la Policía provincial hacia manifestantes, quien decidir marcha en una protesta por la decisión del gobierno de Gildo Insfrán de volver a la fase 1 de la cuarentena ante un nuevo brote de coronavirus en la capital provincial.

«No puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales», dice la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en una carta enviada en la noche del viernes al obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, difundida a la prensa.

«Querido hermano: En nombre de los obispos de Argentina, queremos hacerte llegar nuestro mensaje de cercanía fraterna y de solidaridad con la situación que está viviendo el pueblo de Formosa. Compartimos tu preocupación de Pastor de esa querida provincia», comienza el texto.

«Es preciso adoptar todas las medidas sanitarias que sean necesarias para combatir el Covid-19, dentro de la razonabilidad y conforme al contexto de su circulación, pero de ninguna manera puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales», agrega el comunicado.

«Seguramente no faltarán caminos para que la Iglesia junto a otros sectores de la sociedad impulsen el diálogo y la amistad social que alejen definitivamente cualquier forma de prepotencia personal o institucional, propias de otros tiempos trágicos de nuestra Patria», indica el texto.

La Gobernación de Formosa estableció esta semana que la capital volvía a fase 1 hasta el 18 de marzo, tras un nuevo brote de 17 contagios de coronavirus. La medida no cayó bien en amplios sectores de la población, especialmente en los comerciantes, ya que la restricción afectará las economías de sus locales. Luego de que los vecinos salieran a las calles, se produjeron enfrentamientos con la Policía, que reprimió a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos y dispuso vallados en inmediaciones de la Casa de Gobierno local. Varios manifestantes resultaron heridos por el accionar de los uniformados.