La oposición chilena salió hoy en bloque a exigir la renuncia del ministro del Interior, Andrés Chadwick, tras conocerse que el funcionario omitió información clave sobre el crimen del comunero mapuche Camilo Catrillanca, ocurrido el 14 de noviembre por balas policiales en un operativo policial en la región de La Araucanía, en el sur del país.
El giro en la investigación se produjo a partir de información entregada ante la Fiscalía por el general de Carabineros, Mauro Victtoriano, quien aseguró que se comunicó con Chadwick dos horas después del operativo y le contó que tanto Catrillanca como el menor que lo acompañaba «no portaban armas».
Este dato contradice la versión oficial, que aseguraba que el joven había muerto en un enfrentamiento, lo que reinstaló en el país el tema de la responsabilidad política y una posible acusación constitucional.
Ayer el ministro señaló que no habría entendido con claridad dicha información por problemas de interferencia en la llamada, según informó el portal chileno de noticia Bio-Bio.
“Lamentablemente había una muy mala comunicación e interferencia. El general Victtoriano me pudo haber dicho lo que señala, pero no fue recibido adecuadamente”, señaló Chadwick.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, señaló que “llegó la hora de que digan la verdad sobre lo que ocurrió”.
“No es posible que todas las semanas nos estemos sorprendiendo con otras versiones de lo sucedido, con otros antecedentes. Creo que esa versión definitiva sobre cómo realmente ocurrieron los hechos sin tergiversarlos, sin ocultarlos, sin esconder la verdad, tiene que darse donde corresponde: en el Ministerio Público”, añadió.
Consultado sobre una posible acusación constitucional contra Chadwick, sostuvo que “es algo que nuestros diputados están en todo su derecho para evaluar en su mérito”.
En el mismo sentido se pronunciaron las conducciones de los partidos Socialista, Radical, Comunista, Por la Democracia y Revolución Democrática.