La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, calificó este sábado como un «forro arrodillado» al juez que ordenó días atrás el frustrado operativo policial que se realizó en la sede de la entidad y dijo que en el gobierno «son desfachatados, gorilas y les importa poco la vida de la gente».
Fiel a su estilo, la referente de los derechos humanos criticó en duros términos al juez comercial Fernando Perillo, quien ordenó inventariar los bienes del local ubicado en Hipólito Yrigoyen al 1500, lo que finalmente no se llevó a cabo debido a la resistencia de la entidad y los militantes.
En declaraciones Radio Estación Sur, Bonafini subrayó que «la Casa de las Madres está a nombre del pueblo» y agregó: «Hay muchos chicos que trabajan con nosotros, que nos hacen la prensa, nuestros abogados, más toda la gente que va a la Plaza todos los jueves sin faltar nunca y sin tener desaparecidos. Esos son los verdaderos dueños».
La dirigente señaló que a Perillo «no le pertenece la causa» y disparó: «Ya tres jueces han dicho que esto nos pertenece, que es nuestro, que ha sido una donación. Entonces, como estos otros aprobaron que es nuestra, nos mandaron a un juez comercial, a un forro arrodillado ante ellos (el Gobierno) que iba a proceder con la Policía».
Bonafini aseguró que la diligencia policial tiene «un trasfondo político» vinculado con que Madres de Plaza de Mayo «el primer día declaró a (el presidente Mauricio) Macri como enemigo».
«Son tan desfachatados, les importa tan poco la vida de la gente. Son tan gorilas. La clase media nunca va a ser peronista. La clase media todavía cree en Macri, porque a ellos les dan todo lo que quieren», agregó.
Finalmente, afirmó: «Esta época me hace acordar a la época de antes de nuestros hijos. Después a la de Menem. Aunque Menem no fue tan feroz como éste».