Sentite Mejor

¿Es posible prevenir la depresión?


Existen hábitos cotidianos que sin darnos cuenta inciden, en su desarrollo

Existen hábitos cotidianos que sin darnos cuenta, inciden en su desarrollo

Si bien la depresión suele originarse por hechos traumáticos, no es la única posibilidad; dado que existen diversos factores y/o costumbres de la vida diaria que pueden impactar en este estado. Estar atento a estas cuestiones permite, de algún modo, alertarnos con anticipación.

La depresión se ha catalogado como un trastorno del estado de ánimo. Quienes están deprimidos sienten una profunda tristeza, además de irritabilidad, pérdida de interés por la vida y cambios en el comportamiento. ¿Conocés los factores que inciden en la depresión?

El origen de esta condición puede ser biológico o circunstancial. Se dice que está causado por cambios en la química cerebral, ya sea por desequilibrios hormonales, factores ambientales o el estímulo de una situación determinada. Sin embargo, también podría resultar de algunos hábitos.

Factores que inciden en la depresión

Mala alimentación

Es importante tener en cuenta que no todos los periodos de tristeza profunda corresponden a la depresión. Una persona puede atravesar eventos tristes y traumáticos sin llegar a experimentar síntomas tan severos como para ser diagnosticados con depresión.

Este trastorno se ha catalogado como una afección médica grave, pues puede tener un desenlace fatal cuando no recibe un tratamiento adecuado. La calidad de vida de los pacientes se reduce drásticamente, al punto de sentirse incapaces de hacer sus actividades cotidianas. Incluso, algunas veces, influye en el desarrollo de otros problemas de salud.

Por ser un trastorno tan complejo, no hay una causa única para explicar su origen. De hecho, se han identificado decenas de factores que inciden en la depresión. Lo más preocupante es que muchos de ellos se pasan por alto, ya que forman parte del estilo de vida de las personas

Una nutrición deficiente tiene mucho que ver con los problemas de salud mental, incluyendo la depresión. Si bien es fácil ignorarlo, las malas dietas pueden causar alteraciones en el sistema nervioso y la química del cerebro. Por ejemplo, el consumo habitual de grasas y comida chatarra se asocia con una mayor susceptibilidad al estrés y la depresión.

Si bien momentáneamente producen cierta sensación de placer, pueden incidir en cambios en la actividad hormonal, detonando estas condiciones. Por lo anterior, se recomienda llevar una dieta saludable, rica en fuentes de ácidos grasos omega 3, proteínas, antioxidantes, vitaminas y minerales.

Dormir mal

Para tener una buena calidad de vida, lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas diarias sin interrupciones. Durante este lapso, el organismo lleva a cabo una serie de procesos que no puede hacer en otros momentos del día. Por eso, cuando hay interrupciones del sueño o problemas para dormir, se experimentan varias reacciones negativas.

En este caso en particular, cabe destacar que el insomnio y los trastornos del sueño tienen un estrecho vínculo con la depresión. De hecho, hay estudios que sugieren que las personas que no duermen bien tienen hasta 10 veces más riesgo de tener episodios depresivos en comparación con aquellos que duermen lo adecuado.

Usar las redes sociales

En los últimos años se han hecho varias investigaciones con respecto al uso de las redes sociales y los trastornos de salud mental. Un estudio publicado en el Journal of Social and Clinical Psychology, concluyó que hay un vínculo causal entre el uso de las redes sociales y problemas como la depresión y la soledad.

Factores como la constante comparación social o el bullyingexplican estos efectos. Si bien su uso moderado no suele tener mayor impacto, permanecer en estas plataformas puede ser negativo. Por lo anterior, la recomendación general es establecer límites o disminuir su uso.

Consumir bebidas alcohólicas

El abuso de las bebidas alcohólicas puede causar alteraciones en la actividad cerebral, provocando o empeorando los episodios de depresión. Las personas alcohólicas no pueden cumplir con sus obligaciones labores y familiares, lo cual puede influir en este trastorno.

Lo más preocupante es que cuando se unen el alcoholismo y la depresión,se dificulta más el abandono de la adicción. Por eso, quienes tienen ambos problemas deben contar con un constante apoyo profesional y familiar, acudiendo a terapias.

Ambientes laborales tóxicos

Muchos pacientes afectados por estrés, ansiedad y depresión están sometidos de manera constante a ambientes labores tensos o tóxicos. ¿Qué quiere decir esto? Pues bien, son aquellos entornos laborales donde hay acoso, exceso de trabajo, bajas remuneraciones y dificultad para tener relaciones sanas con compañeros o jefes.

Todo esto va causando descontroles a nivel psicológico, pues el exceso de estrés aumenta la segregación de cortisol y otros sustancias químicas. Para evitarlo, se pueden aplicar sencillas estrategias: tomar pausas para descansar, evitar al máximo el exceso de trabajo y ambientar el lugar de trabajo con música relajante y aromas.

¿Reconoces estos factores que inciden en la depresión? Si es tu caso, empieza a tomar medidas para tratar de evitarlos. No olvides que la depresión es un tema serio que requiere tratamiento profesional. Si estás experimentando sus síntomas, busca ayuda.

Fuente: mejorconsalud.com