El comedor Ángel Guardián funciona en el partido bonaerense de Merlo. Su encargada es Eva Roja, quien le contó a CLG lo que viven. Como dato, recibe hasta donaciones con código QR
Por Diego Carballido
El comedor Ángel Guardián funciona en el partido bonaerense de Merlo. Desde hace seis años recibe a unos 100 chicos y, últimamente, a más de 30 adultos que esperan recibir un plato de comida. «Aumentó la cantidad de pibes que vienen con sus familias porque tienen hambre. Antes venían a merendar nada más, pero ahora les tenemos que dar el almuerzo, la merienda y la cena», contó a CLG Eva Roja, la responsable con su marido de este comedor del conurbano.
El sostenimiento de este espacio solidario se logra gracias al aporte y las donaciones que Eva logra recolectar entre particulares. «Estaría bueno que el Estado ayude a la gente que necesita para que no haya más comedores. Pero nosotros no estamos con ninguna agrupación política ni religiosa, para que los chicos elijan lo que ellos quieran», aclaró Roja.
Nos podés ayudar con lo mínimo nos ayudas a que no falte la comida pic.twitter.com/r5zKgm8UMS
— Comedor Ángel Guardián (@angelguardianc3) September 7, 2019
La profundización de la crisis económica en todo el país produjo que los responsables de Ángel Guardián tuvieran que agudizar el ingenio para poder recibir la ayuda necesaria para la comida de cada día. Fue así que se convirtieron en uno de los pocos comedores que también recibe aportes económicos vía transferencia bancaria mediante un código QR o a través de Mercado Pago.
“La idea fue de una familia amiga que se encargó de hacer todo lo necesario para poder tenerlo”, detalló Roja sobre la iniciativa de contar con esta novedosa opción entre aquellos que quieran colaborar. «No importa la cantidad que nos donen porque todo es de ayuda y a nosotros todo nos suma», agregó Roja y aseguró: «Es muy cómodo porque a veces nos donan cosas que tenemos que ir buscar y no siempre tenemos la plata para ir. Ahora, con este código, hasta de un celular podemos recibir la ayuda de otra persona».
Al comedor asisten chicos del partido de Merlo y también de Moreno. “Muchas de las familias de la zona son de chatarreros que no siempre tienen para darle de comer a sus hijos y por eso lo mandan al comedor”, dijo Eva y observa que en el último tiempo «bajaron mucho las changas y no alcanzan para la gran cantidad de chatarreros que hay en el barrio».
A causa del aumento de la demanda de raciones, el pedido más urgente desde Ángel Guardián tiene que ver con los insumos básicos, ya sea desde alimentos no perecederos como harinas, aceite, azúcar, yerba o galletitas, hasta frutas y verduras. «Ojalá que cambie todo pronto. Es horrible que los pibes te pidan un pedazo de pan porque sus familias no se los pueden dar. Ojalá que no nos pase nunca más algo así», compartió Roja y a todos aquellos que están pasando por una situación económica complicada les pidió «que no bajen los brazos, que sigan para adelante».
Ángel Guardián tiene previsto para finales de septiembre festejar un nuevo aniversario de su fundación y también una jornada destinada a los chicos del barrio. “En noviembre también festejamos los quince años de un grupo de chicas que van al comedor. El año pasado festejamos tres cumpleaños de quince y pudimos conseguirles hasta para hacerles la torta», detalló Roja y agregó: “En diciembre, también tratamos de hacer un festejo para la época de Navidad”.