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“Es hora que se logre la legalización del aborto a voluntad de la mujer”


Por Diego Carballido

Luego de la presentación, el martes último, en el Congreso de la Nación del proyecto que reclama la interrupción legal del embarazo, Con la Gente dialogó con la Doctora María Paula Botta. “Fue una semana intensa, el lunes participamos en el Concejo Deliberante, desde la Campaña por el aborto seguro, legal y gratuito, en la elaboración de un documento pidiendo que se garantice un debate serio en el Congreso de la Nación. Contamos con la firma de todas las concejalas y de algunas legisladoras de la provincia de Santa Fe, muchas de ellas ya habían sido parte del proyecto de ley que se presentó hace algunos años, por lo tanto, fue interesante su participación» dice Botta, quien además de Medica generalista es una de las responsables de la cátedra “El aborto como problema de salud”, que se dicta desde el año pasado como materia electiva en la Facultad de Medicina de la UNR, y una de las integrantes de la “Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir”.

— ¿Existe una diferencia en cómo está instalado el tema del aborto en Rosario, con respecto al resto del país?

— En relación al movimiento de mujeres y a la Campaña por el aborto, es un fenómeno que tiene fuerza en casi todo el país. Rosario tiene la particularidad de ser una ciudad dentro de una de las provincias que adhirió al protocolo del Ministerio de Salud de la Nación del año 2015. Esa adhesión le permitió, desde hace varios años, garantizar interrupciones legales del embarazo dentro del sistema de salud pública. Santa Fe es una de las pocas provincias que garantiza interrupciones con la compra de Misoprostol para los abortos del primer trimestre y que permite el acceso a las mujeres a la Aspiración Manual Endouterina, una técnica novedosa para la evacuación uterina. 

— ¿Cómo fue la recepción de la cátedra relacionada con la temática en la Facultad de Medicina?

— Es un proyecto pedagógico muy interesante. Llevó un tiempo lograr que se apruebe, casi un año, tuvo que pasar por diferentes comisiones ya que existen históricos obstaculizadores de derechos dentro la Facultad, sobre todo en medicina legal y ginecoobstetricia. Pero a partir de un Consejo en Salud realizado en octubre del 2016 pudimos presentar el proyecto al Decano, y finalmente fue aprobado. Estamos desde junio del año pasado con más de cien estudiantes, a pesar de que el cupo era de ochenta, pero finalmente terminamos recibiendo casi ciento veinte. El título de la materia es «El aborto como problema de salud», y está dividida en cuatro módulos. El primero tiene que ver con el marco legal, nacional e internacional, donde se tomaron como ejes el caso de Ana María Acevedo y el caso de Belén, para ejemplificar las obligaciones de los profesionales. En el módulo dos, trabajamos sobre atención integral de aborto, el protocolo de interrupción legal del embarazo del Ministerio de Salud. En el tercer módulo abordamos técnicas y procedimientos de abortos seguros recomendados por la OMS, y en el último módulo trabajamos sobre la atención pos aborto y el acceso de las mujeres a los anticonceptivos. Podemos decir que quienes asistieron a la cátedra pudieron comprender los marcos legales, las técnicas seguras y, en el caso que decidan ser objetores, conocen los modos en los cuales deben trabajar: brindando información, no obstaculizando, y que no pueden declararse en una situación de emergencia.

— ¿Qué opinión te genera la presentación del proyecto de ley en el Congreso de la Nación? 

— Tengamos en cuenta que es la séptima vez que se presenta un proyecto relacionado con el aborto. Es similar al presentado en el año 2016, con la diferencia en la, aparente, habilitación que ha dado el gobierno nacional a un debate que ya el movimiento de mujeres y la Campaña vienen instalando desde hace muchos años. Por primera vez, se logró la firma de 71 diputados, un número considerable, y hay que seguir juntando adhesiones y firmas. Venimos diciendo que el debate que exigimos ya no es: aborto sí o no. Sino lo que vamos a debatir es un proyecto de ley que garantice el acceso de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.

— ¿Cómo viste la calidad del debate que se instaló en los medios en los últimos días?

— Claramente, algunas opiniones en contra del aborto ya están vencidas porque han sido contra argumentadas demostrando cuál es el verdadero problema, colocando al aborto como un problema de salud, de conquista social y de derecho. Es hora que se logre la legalización del aborto a voluntad de la mujer. Nosotras, como Red de profesionales, venimos exigiéndolo porque el código penal, en su artículo 85, condena a las mujeres y a los profesionales ante situaciones de aborto, y en su artículo 86 nos habilita a determinadas causales que permitirían que un juez nos pueda judicializar si no está de acuerdo. Por lo tanto, necesitamos que se saque del código penal y  se elabore una ley a voluntad de la mujer.

— ¿Es un tema muy conversado, puertas adentro, entre médicos?

— Desde el año 2012, aproximadamente, donde se comenzaron, en Rosario, con políticas públicas de compra del misoprostol y se empezaron a elaborar los protocolos de atención en la salud pública, no creo que sea un tema necesario debatirlo. Porque las mujeres llegan, lo solicitan y abortan. Por lo tanto, es necesaria la capacitación, la formación y la difusión. Para quienes trabajamos en la salud pública es parte de nuestra práctica integral de salud. Sin embargo, siempre hay algunas personas con las cuales hay que seguir trabajando o hablándolo, quienes son objetores están obligados a derivar las situaciones en forma oportuna.