Pablo Bloise Rosario Central es campeón. La frase que tanto esperaron para exclamar los hinchas canallas. Y fue de la mano del Patón Bauza en el banco, para que Rosario se tiña de azul y amarillo con el título de la Copa Argentina. Es un grito que esperó 23 años tras aquella Copa Conmebol. Hoy, el hincha auriazul se saca todas esas ganas, impotencia, bronca, felicidad, sufrimiento y toda esa mezcla de emociones. Se las saca de adentro con un grito que estuvo reprimido durante demasiado tiempo. Hoy Rosario Central vuelve a gritar campeón y nadie se lo puede quitar. El partido a esta altura es una anécdota, pero vale la pena analizar el último capítulo de una novela que se estiró demasiado. Central lo arrancó ganando bien, pero en un descuido se lo empataron y lo pudo haber perdido. La paridad forzó la definición que más se sufre: lo definen en los penales. Fernando Zampedri a los 19 minutos del primer tiempo puso en ventaja al Canalla en Mendoza, pero a los 6 del complemento Lorenzo Faravelli estampó el 1-1 tras un error de Gil. Central y Gimnasia buscan un título que les viene siendo esquivo a ambos, pero lo del Canalla ya se ha vuelto personal. Es su cuarta final de Copa Argentina en cinco años y en su cabeza no cabe lugar para otra medalla de plata. Como es costumbre con Bauza, el Canalla se paró en su campo y le dio el protagonismo al Lobo, que intentó por las bandas y fue más en los iniciales 15 minutos, aunque sin profundidad. Central poco a poco se paró más adelante y a los 19 golpeó. Llegó un centro frontal, Guanini falló, Zampedri reventó el palo con una mediavuelta, el balón quedó picando en el área y nuevamente el ex Atlético Tucumán infló la red del arco tripero. Delirio y fiesta en las tribunas. https://twitter.com/TyCSports/status/1070839383807291392 No pasó mayores sobresaltos el Canalla en los primeros 45 minutos. Bien plantado abajo y duro en el medio, los de Bauza aguantaron bien y Ledesma no pasó sustos. ¿Gimnasia? Intentó, pero se nubló cada vez que llegaba al área del Canalla. En el complemento Gimnasia, con un delantero más en cancha, fue por más. Y tuvo su premio de arranque. A los 6 Gil falló en el medio, Silva habilitó a Comba, quien envió un centro y Faravelli puso el 1-1. https://twitter.com/TyCSports/status/1070852381942833153 Después del gol el encuentro se mantuvo parejo por unos minutos, pero con una intensidad en crecimiento. Los cruces entre los jugadores se volvieron más frecuentes y el juego siguió siendo escaso. Con intensidad y juego por las bandas, el Lobo se hizo dueño del segundo tiempo. Sin Gil en la cancha Central perdió juego y posesión, por eso se replegó y le dejó la pelota a Gimnasia. Pese a la superioridad en la segunda etapa, ni Gimnasia ni Central tuvieron un gran juego a lo largo de los 90. Los dos marcaron su gol y se dedicaron a cuidar el resultado, nadie quiso arriesgar más de lo debido. Así, los penales fueron los encargados de signar la suerte de ambos equipos. Allí fue donde Jeremías Ledesma se hizo enorme, tapando un penal clave. Luego, Caruzzo fue el encargado de marcar el tiro decisivo, que le permitió a Central alzarse con el tan ansiado título. https://twitter.com/TyCSports/status/1070866025187405824
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Por Pablo Bloise