El acusado, de 38 años, identificado por las iniciales V. H. R., deberá donar 150.000 pesos al Ministerio de Seguridad y pagar una multa de 12.500 pesos al Ministerio Público de la Acusación
Un hombre que fingió ser subjefe policial para acceder a capacitaciones exclusivas de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) ha sido descubierto. Este impostor, en realidad un chofer de colectivo, se aprovechó de su falsa identidad para participar en entrenamientos especializados en distintos puntos del país.
El caso salió a la luz cuando un verdadero integrante de la fuerza denunció las acciones del hombre. A raíz de esto, se lo investigó por usurpación de título y uso indebido de insignias, además de encubrimiento. Tras una exhaustiva investigación judicial, el impostor fue condenado y deberá realizar una donación al Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
En una audiencia de suspensión de juicio a prueba, conocida como probation, el juez Lisandro Aguirre dictaminó la reparación económica. El acusado, de 38 años, identificado por las iniciales V. H. R., deberá donar 150.000 pesos al Ministerio de Seguridad y pagar una multa de 12.500 pesos al Ministerio Público de la Acusación (MPA). También se le prohibió contactar a los testigos y poseer armas de fuego, entre otras restricciones.
El fiscal Ezequiel Hernández detalló que el imputado utilizaba uniformes, insignias y distintivos, tanto originales como imitaciones, de las TOE de la policía provincial. A través de engaños, se relacionó con auténticos miembros de las fuerzas de seguridad y participó en cursos de especialización, que incluían temas como la manipulación de armas y el manejo de serpientes.
Durante la investigación, se descubrió que el impostor poseía un chaleco balístico de la Policía de Santa Fe, cuyo número identificatorio estaba parcialmente borrado. Este chaleco, de procedencia ilícita, fue confiscado durante su detención. Las diligencias incluyeron allanamientos en Santa Fe, Arroyo Leyes y Santo Tomé, donde se encontraron numerosos objetos policiales falsificados y auténticos, incluidos handys, placas, portaplacas, insignias y uniformes.
Entre los objetos incautados había 15 escudos distintivos de la policía provincial, seis escudos y dos parches de la TOE, además de varios velcros y parches con identificaciones falsas. También se hallaron una chaqueta, una remera, una boina con el escudo de la TOE, y un uniforme completo. Además, tenía en su posesión distintivos de la Policía Federal Argentina y de una agrupación policial de Chaco.
El caso resalta la necesidad de controles más estrictos en la identificación y participación en actividades de las fuerzas de seguridad para evitar que impostores se infiltren y pongan en riesgo la integridad de las capacitaciones y operativos.