Vanesa Santana, Lara Esponda y Camila Gómez Ares llegaron a Auckland en el tercer y último grupo que voló de Ezeiza a la ciudad neozelandesa -vía Santiago de Chile- y realizaron actividades diferenciadas.
Enviada especial – Télam
El seleccionado femenino de fútbol de la Argentina, que se prepara para el debut del lunes 24 contra Italia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, pudo entrenarse hoy con el plantel completo luego de que arribaran las últimas tres jugadoras.
Vanesa Santana, Lara Esponda y Camila Gómez Ares llegaron a Auckland en el tercer y último grupo que voló de Ezeiza a la ciudad neozelandesa -vía Santiago de Chile- y realizaron actividades diferenciadas.
En Michael’s Ave Reserve de Ellerslie, el club elegido por los argentinos para las prácticas, el equipo que dirige Germán Portanova comenzó su actividad con un circuito de fuerza y velocidad en el gimnasio cubierto.
Las labores en el campo iniciaron con los tradicionales circuitos de pases, emulando situaciones reales de juego.
Después, divididas en dos equipos, las jugadoras se enfrentaron en un duelo de posesión y definición en espacio reducido. Finalmente, el bloque central de la práctica estuvo dedicado a la disputa de fútbol informal, realizando énfasis en las pelotas paradas.
El predio en el que el seleccionado tiene su base de entrenamientos cuenta con una gran infraestructura deportiva y además es una reserva de humedales y aves de todo tipo, en una zona de casas bajas muy tranquila.
La comunidad de Ellerslie adoptó a Argentina como su seleccionado favorito después de las Football Ferns y en las ventanas y balcones de los hogares se pueden ver banderas argentinas en cantidad.
Además, en el primer entrenamiento abierto al público, la comunidad de la ciudad -como parte de las actividades propuestas por FIFA- se acercó a presenciar la última parte de la práctica. Especialmente niñas y niños de los colegios de la zona pudieron sacarse fotos con las jugadoras, pedirles autógrafos y compartir un momento divertido con la mascota oficial del Mundial, la pingüina Tazuni.
Antes del encuentro con los hinchas, en una práctica de fútbol en espacio reducido que se cortó más rápido de lo previsto por las intensas lluvias, Portanova paró un equipo con Vanina Correa, Eliana Stábile, Aldana Cometti, Miriam Mayorga, Sophie Braun, Daiana Falfán, Lorena Benítez, Romina Núñez, Estefanía Banini, Florencia Bonsegundo y Mariana Larroquette.
El plantel argentino, que se hospeda en el Novotel de Auckland en un lugar más céntrico, tendrá entrenamiento todos los días a la misma hora (10.30 hora local) en Michael’s Ave Reserve, pero ya a puertas cerradas hasta la previa del partido. El domingo 23 abrirán con una conferencia de prensa por la mañana y se hará la práctica oficial previa al debut en Waitakere Stadium por la tarde.
El debut contra las italianas será el lunes 24 de julio en el estadio Eden Park de Kinsgland en Auckland, donde hoy se llevó a cabo la apertura del Mundial y el partido inaugural que el local Nueva Zelanda le ganó a Noruega por 1 a 0.
En su cuarta participación histórica en los Mundiales organizados por la FIFA, Argentina jugará después frente a Sudáfrica en Dunedin (el jueves 27 a las 21) y contra Suecia en Hamilton (el miércoles 2 de agosto, a las 4.00 hora argentina), por el grupo G.
El Mundial Femenino comenzó esta madrugada con los dos primeros partidos que se saldaron con sendos triunfos de los países anfitriones.
En el partido inaugural, Nueva Zelanda venció a Noruega por 1-0 y festejó una gran victoria merced al gol anotado por Hannah Wilkinson al comenzar el segundo tiempo.
El encuentro, válido por el Grupo A, se jugó en el estadio Eden Park, en Auckland, y el seleccionado local erró un tiro penal que podría haber ampliado la diferencia.
En el segundo encuentro de la jornada, el otro anfitrión, Australia, superó a Irlanda por 1 a 0 en un encuentro del Grupo B.
El único gol del partido, que se jugó en el Stadium Australia de Sydney (ante 75.784 espectadores), fue convertido por Steph Catley, defensora del Arsenal de Inglaterra, a los 51 minutos, de tiro penal tras una infracción contra Hayley Raso, jugadora del Real Madrid.
El partido fue arbitrado por la brasileña Edina Alves Batista y formó parte del VAR la argentina Mariana de Almeida, de 40 años, periodista y casada con el árbitro asistente Javier Uziga.