El arquitecto Alejandro Pizano Ponce de León, hijo del fallecido Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en Colombia, murió hace dos días envenenado con cianuro, informó anoche la Fiscalía.
«Según los resultados de la necropsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la causa del deceso fue envenenamiento por ingesta de cianuro», dijo una rueda de prensa la vicefiscal, María Paulina Riveros.
Señaló que la Fiscalía «abrió una noticia criminal» (asumió la investigación ante el conocimiento público del caso) para esclarecer el hecho.
Pizano Ponce murió el domingo pasado, tres días después del fallecimiento de su padre, quien padecía cáncer y sufrió un infarto.
Según la pesquisa, la víctima consumió el cianuro al beber de una botella de agua saborizada que se encontraba en el escritorio que su padre tenía en su casa, razón por la que se secuestraron restos de la bebida para hacer los «análisis correspondientes», informaron medios locales y la agencia Efe.
«A raíz de los hechos anteriores la Fiscalía General también ha iniciado una investigación penal para determinar las causas por las cuales se encontraba esa sustancia en la casa del padre de la víctima», apuntó Riveros.
Por su parte, el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdés, afirmó que si bien el dictamen de la muerte de Jorge Enrique Pizano estableció que fue por un infarto, el personal médico «dejó para estudios de patología» muestras de tejidos que serán analizadas por las autoridades.
El deceso de Pizano Ponce de León ocurrió poco después de haber regresado de España a Colombia para asistir al funeral de su padre, quien hizo importantes revelaciones por el caso de Odebrecht.
Jorge Enrique Pizano dejó una entrevista grababa, emitida anoche por Noticias Uno, en la que revela que el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, conocía desde 2013, antes de llegar al cargo, la trama de corrupción de Odebrecht en Colombia.
«Yo le informé (a Martínez) que había unos contratos irregulares en la concesionaria», afirmó Pizano, quien era testigo del caso de sobornos de la constructora brasileña en Colombia.
Los sobornos que pagó Odebrecht en el país para garantizar la entrega de contratos en la Ruta del Sol II ascendieron a 84.000 millones de pesos (unos 28,62 millones de dólares), confirmó en julio del año pasado la Fiscalía.
Ante la situación, el fiscal Martínez aseguró en un comunicado que Pizano le llevó en el segundo semestre de 2015 los resultados de unas investigaciones sobre contratos del consorcio Ruta del Sol.
Martínez, que es fiscal general desde agosto de 2016, añadió que sólo fue en 2017 cuando se «estableció con certeza» que lo hallado por Pizano estaba relacionado con coimas pagadas por Odebrecht y afirmó que por estar impedido no ha actuado como fiscal en la investigación.