Crecen las cifras y empeora la crisis sanitaria en el vecino país. El presidente y su ministro de Salud están en el foco de las críticas por la gestión de la pandemia
En medio de la crisis sanitaria y con fuertes críticas por la gestión de la pandemia de coronavirus del Gobierno de Paraguay, la diputada Celeste Amarilla exhortó hoy a los ciudadanos a realizar una “cuarentena voluntaria” porque el gobierno «no se anima a ordenarla» y advirtió que “la cosa está más fea” de lo que se supone.
La diputada liberal arremetió contra el Gobierno de Mario Abdo Benítez a través de su cuenta oficial de Facebook, y optó por autoconfinarse durante dos semanas.
“Acaban de llegar a la Cámara de Diputados unas instrucciones del Ministerio de Salud sobre el Covid-19, donde incluso piden que la mayoría de los funcionarios vayan a sus casas; sumando esto al comunicado de médicos, creo que la cosa está más fea de lo que suponemos”, escribió la legisladora.
En la misma línea, instó a llevar adelante una cuarentena “de dos o tres semanas” a todo aquel cuyas condiciones económicas se lo permitan, para disminuir los contagios.
“Lastima que el Gobierno no se va animar, pero es obvio que el Ministerio (de Salud) está muy preocupado, incluso comenzaron a multar empresas privadas que no utilizan el sistema de cuadrillas”, afirmó.
Las declaraciones de Amarilla aparecieron un día después de la marcha de trabajadores del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción, quienes protestaron por la falta de equipos de bioseguridad para atender los casos de Covid-19, pese a que el Gobierno lo desmintió.
Además, desde la entidad manifestaron que a cinco meses de comenzada la pandemia no se fortaleció el sistema sanitario y se reclamó la destitución del ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
Ocho gremios médicos declararon que Paraguay, que registraba desde el comienzo de la pandemia hasta ayer 10.606 casos de coronavirus (casi 8.400 de ellos registrados entre julio y lo que va de agosto), se encuentra “camino a un pico de la pandemia de conocidas consecuencias catastróficas y de incierta duración”.
Pero las críticas salpican a Mazzoleni también desde la Justicia.
La fiscal Teresa Sosa responsabilizó al ministro por la falta de control en la fiesta de casamiento de la hija del expresidente Horacio Cartes, que se realizó el sábado pasado.
A través de un documento dirigido a la Fiscala General del Estado, Sandra Quiñónez, Sosa afirmó que Mazzoleni dijo desconocer sobre la boda y negó la existencia de una autorización, delegando la responsabilidad del cumplimiento de las medidas al Ministerio Público y a la Policía Nacional.
“Esta Fiscalía considera que la entidad rectora encargada de realizar los actos necesarios para evitar o mitigar la propagación del Covid- 19 es el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social”, escribió Sosa, y citó el diario asunceño Última Hora.
“¿Constituye esa actitud de “ciego, sordo y mudo” una violación a su deber de velar por el cumplimiento de sus funciones previstas como representante del Ministerio de Salud Pública, cabeza de la lucha contra la expansión del Covid-19?», cuestionó la fiscala.
Sosa calificó a Mazzoleni de tener una “actitud hipócrita” al citar como únicos responsables del control a la Fiscalía y a la Policía, y afirmó se debe denunciar a quienes se «lavan las manos», destacó.