Entre las bajas del gobierno, que fueron 22, se encontró a un comandante de las fuerzas especiales. En tanto, 28 hombres de las fuerzas hutíes perdieron la vida
Nuevos combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales yemeníes ocurridos este sábado en la provincia de Marib, en Yemen, dejaron al menos 50 muertos, entre ellos un comandante de las fuerzas especiales, indicaron fuentes militares leales al Gobierno.
Los rebeldes hutíes, que intentan desde hace más de un año apoderarse de la histórica provincia de Marib reanudaron hace unos 20 días su ofensiva contra este último bastión controlado por el poder en el norte del país.
Según una de las fuentes, cuyo reporte fue recogido por la agencia de noticias AFP, «22 miembros de las fuerzas gubernamentales y más de 28 rebeldes murieron estas últimas 24 horas en los combates, que continúan sin descanso» en Marib.
En la guerra en Yemen, una coalición militar dirigida por Arabia Saudita apoya a las fuerzas gubernamentales frente a los rebeldes hutíes.
Según la cadena de los rebeldes, Al Masirah, esta coalición llevó a cabo más de 12 ataques aéreos para apoyar a las fuerzas gubernamentales en el terreno.
Más de 60 combatientes murieron ayer en Marib, en la jornada más sangrienta desde que empezara esta batalla, que ha obligado a cientos de familias a abandonar sus hogares.
Marib, a 120 kilómetros al este de la capital, Sanaá, está situada cerca de campos petrolíferos.
Los hutíes no suelen divulgar sus bajas.