Santiago Barbero era buscado desde el domingo en la zona de islas frente a Capitán Bermúdez. Fue hallado este martes por pescadores
Efectivos de Prefectura San Lorenzo encontraron el cuerpo sin vida de Santiago Barbero, el kitesurfista que había desaparecido de las aguas del río Paraná luego de haberse arrojado para recuperar la vela de su equipo que había volado el viento, en horas del mediodía del domingo pasado frente a la ciudad de Capitán Bermúdez.
El deportista de 40 años era buscado desde entonces y fue encontrado en la tarde de este martes, aunque las primeras informaciones oficiales no precisaron aún el lugar exacto del hallazgo.
El occiso fue entregado por efectivos de Prefectura alrededor de las 16.30 en la bajada del playón municipal de Puerto General San Martín, a personal de la Agrupación Bomberos Zapadores de San Lorenzo, quienes lo trasladaron al Instituto Médico Legal de Rosario por orden judicial, para la práctica de autopsia.
El dramático episodio que terminó con la vida de Barbero -un empresario de la ciudad de Rosario- tuvo lugar en la zona conocida como “Banquito Norte”, frente a la ribera de Capitán Bermúdez. Allí, se arrojó al gua para buscar la vela de su equipo de kitesurf que se había volado por el viento y desapareció de la superficie.
¿Quién era Santiago?
Santiago Barbero, según cuentan en su grupo de amigos, tenía por lo menos una década en el río Paraná practicando kitesurf –también llamado kiteboarding o flysurfing–, un deporte de deslizamiento sobre el agua que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista a través de cuatro o cinco líneas, que permiten deslizarse con una tabla sobre la cual se practican saltos y maniobras.
El hombre, ex alumno de Politécnico y dueño de una empresa de climatización, este fin de semana como tantos otros fue a practicar en la zona de islas que está frente a Capitán Bermúdez. Lo hizo en su propia lancha y no estaba solo. Sin embargo, cuando ya había finalizado la práctica, en apenas minutos se encadenaron una serie de hechos que terminaron en su desaparición, contó Pablo, uno de sus amigos.