Con las nuevas restricciones de circulación, CLG dialogó con Antonio Montero, infectólogo de la UNR, quien marcó las posibilidades del "toque sanitario"
Debido al paulatino aumento de casos de coronavirus, el gobierno nacional instruyó a los mandatarios provinciales a determinar un «toque sanitario» nocturno para restringir la circulación de la población y así combatir el virus pandémico. Ahora, los gobernadores tendrán la potestad se imponer un horario donde los controles serán más rigurosos. En Santa Fe comenzaría a aplicarse desde el próximo lunes.
Pero, ¿es necesaria esta medida? ¿Qué motiva el repunte de infectados? ¿Qué va a pasar de aquí a 30 días si no cambian las cifras?
Ante estas preguntas CLG dialogó con el infectólogo Antonio Montero (Matrícula 8249), Director Científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad de Rosario, que no dudó y aseguró: «La magia no existe».
«Si seguimos haciendo lo mismo vamos a tener los mismos resultados», marcó Montero y planteó: «Pasa por la gente y ser responsable y quedarte en tu casa. Porque parece que le dicen quedate en tu casa y salen más».
Además, apuntó contra el trabajo de control por parte de los funcionarios: «Si un Estado ausente no se ocupa de que se cumplan las prohibiciones que se establecieron, va a seguir sucediendo lo mismo. La juventud poco solidaria no entiende que se contagian y ese resfrío les va a matar al abuelo».
La segunda ola de contagios parece llegar en el medio del verano. Montero dijo que a pesar de «haber más actividades al aire libre y que el viento se lleve el virus» el clima «seco y cálido» contribuye a «activar más rápido».
Sobre el «toque sanitario», Antonio marcó su postura sin tapujos: «Encerrar a la gente de noche y dejarla libre de día es una estupidez». Allí planteó que los contagios se dan en reuniones sociales y el transporte público, pero sostuvo una mirada crítica al «amontonamiento» en bares, las fiestas (clandestinas) en la islas del río Paraná o marchas sociales ya que si se siguen dando esta medida restrictiva «es una pavada».
«La impresión que me da es que el gobierno piensa que se muera el que se tenga que morir porque se le acabó el resto para encerrarnos a todos. No pueden hacer nada», sintetizó el especialista.
Para el infectólogo de la UNR una de las medidas más determinante para combatir el coronavirus es la cuarentena a «cal y canto» (NdR: expresión para decir que algo está está cerrado y bien cerrado). «No te digo que se termina, pero estaría cerca», expresó Montero.
En este sentido planteó una decisión más «utópica» de un confinamiento total de 37 días (tiempo máximo registrado de contagio): «Si nos encierran a todos en ese tiempo se termina la epidemia hasta que vengan casos de afuera. Pero, sólo los chinos pueden hacer eso».
Por último, remarcó que la solución «a la larga» es la vacunación.