El Reino Unido inicia hoy una crucial semana en la que los conservadores Boris Johnson o Jeremy Hunt serán investidos como primer ministro para reconducir, a partir del miércoles, la difícil tarea de gestionar la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) que ya desencadenó una crisis política y la renuncia de los dos antecesores en el cargo.
Los miembros del partido, un total de 160 mil que decidirán la suerte de 66 millones de británicos, tienen tiempo hasta las 16 hora local (las 12 de Argentina) para depositar el voto, que pondrá fin a una extensa campaña interna para elegir al reemplazante de Theresa May, quien dimitió como jefa del Gobierno el 7 de junio en el marco de la crisis desatada por el Brexit.
Diez diputados «tories» se presentaron para la sucesión de la premier, pero solo dos sobrevivieron a la etapa final, el ex canciller y ex alcalde de Londres, Johnson y el actual canciller Hunt.
La formación en el poder anunciará al ganador y el miércoles se procederá al cambio de primer ministro cuando May acuda al palacio de Buckingham para comunicarlo a la reina Isabel II.
Después, el nuevo premier también tendrá una reunión con la jefa de Estado, antes de volver a la residencia oficial de Downing Street para empezar a nombrar a sus ministros.
Durante la campaña interna, Johnson dejó claro que cumplirá con la fecha del controvertido divorcio del bloque regional previsto para el 31 de octubre, un proceso que calificó de «a todo o nada» y que ha hecho temer sobre la posibilidad de que el país salga de la UE sin acuerdo con el resto de los país, considerado como un Brexit duro.
Esta alternativa configura una tensa atmósfera política en suelo británico, que hoy se profundizó con la renuncia del secretario para Europa y las Américas, Alan Duncan.
«Dimito un par de días antes para ser libre de expresar mis opiniones antes de que usted (May) ceda el cargo», afirma Duncan, feroz detractor de de Johnson, a quien tuvo como de jefe en la cancillería hasta su dimisión del primero en julio de 2018.
Ayer, había hecho lo propio el ministro de Finanzas, Philip Hammond, quien durante una entrevista concedida a la cadena BBC anticipó que renunciará a su puesto si Johnson resulta designado primer ministro.
Hammond es contrario a implementar un Brexit sin acuerdo.
«Si suponemos que Boris Johnson se convierte en el próximo primer ministro, entiendo que las condiciones para estar en su gobierno incluirán la aceptación de una salida sin acuerdo y eso es algo a lo cual nunca podré adherirme», declaró Hammond.
«Estoy seguro que no voy a ser destituido porque voy a renunciar antes», agregó.
Con Hammond, ya son tres los ministros que, en una semana, han dicho que renunciarán para intentar evitar ese escenario.
El Reino Unido se prepara para su salida de la Unión Europea, postergada hasta el 31 de octubre, sin que se vean grandes avances en las negociaciones entre Londres y Bruselas, por lo que un Brexit duro no está descartado.
Los economistas afirman que una salida sin acuerdo podría provocar una catástrofe en la economía británica.