Foto: Clarín – José Almeida
Después de un complemento que tuvo todos los condimentos, Colón y Tigre finalmente igualaron 2 a 2, al cabo de un atractivo encuentro disputado hoy en el estadio «Brigadier General Estanislao López», por la segunda fecha de la Superliga.
Diego Vera inauguró el score para el «Matador», a los 5 minutos del complemento, en tanto que Clemente Rodríguez niveló las acciones, a los 20, para el anfitrión.
Juan Cavallaro volvió a colocar en ventaja al visitante, a los 21 minutos, mientras que Javier Correa niveló definitivamente el tanteador, a los 38, para el «Sabalero».
Tigre tuvo la chance de estirar la ventaja, pero Federico González estrelló un tiro penal en el travesaño, a los 31 minutos de la segunda etapa.
Tras un primer tiempo discreto y un complemento con muchas alternativas, ambos equipos terminaron repartiendo puntos, resultado que en definitiva fue absolutamente justo.
La extrema necesidad del «Matador» por incrementar su famélico promedio se encontró con la facilidad que le dio el dueño de casa al no disponer de toda su formación titular por el desgaste que viene realizando jugando tres torneos en forma simultánea.
Ante este escenario y pese a que Tigre estuvo a punto de sufrir un gol en contra apenas transcurridos dos minutos de juego tras un tiro libre que el paraguayo Estigarribia hizo estrellar en el travesaño, el equipo de Ledesma se acomodó mejor en el terreno.
A partir del buen manejo y del panorama de Diego Morales y con una estrategia utilitaria, la visita estuvo a punto de inaugurar el marcador luego de una gran jugada del citado «Cachete» a los 34 minutos, quien tras una buena maniobra personal por derecha desvió por centímetros su remate final.
Tras esos trajinados primeros cuarenta y cinco minutos y pese a cierta paridad, dio la sensación que la visita estaba un poco mejor parada que el elenco de Domínguez al retirarse al descanso.
El inicio del complemento terminó por reflejar el superior andar de la formación de Victoria luego que Vera empujará al gol una enrevesada maniobra que incluyó un centro de Morales desde la derecha que rebotó en la espalda de Godoy antes de llegar al pie goleador de «Viruta».
El entrenador «Sabalero» no tuvo más alternativa que hacer ingresar al habilidoso Alan Ruiz, quien apelando a su talento dejó en buena posición al veterano Clemente Rodríguez para que este defina con sapiencia tras un indescifrable regate en el área rival.
Seguramente producto del efusivo festejo por la igualdad conseguida Colón se distrajo apenas reanudado el juego permitiendo que el recién ingresado Cavallaro aprovechara una desinteligencia entre Guillermo Ortiz (de pésimo partido) y el arquero Burián.
Disponiendo de algunas contras ante el adelantamiento adversario, Tigre estuvo a punto de liquidar el pleito luego que Federico González estrellara un penal en el horizontal tras un inocente agarrón del citado Ortiz a Canuto.
La posibilidad despilfarrada sumió al conjunto del norte del Gran Buenos Aires en un profundo desconcierto que lo hizo abandonar casi por completo su línea futbolística, circunstancia que provocó el empate final de Correa, tras una certera definición y un par de atajadas consagratorias de Marinelli, primero deteniendo sin dar rebote un disparo a Alan Ruiz, a los 46 y luego desviando con una gran volada un cabezazo de Estigarribia, a los 49, eventuales conquistas que hubieran castigado en demasía a un «Matador» que volvió a sufrir en carne propia su recurrente defecto de no saber cerrar los partidos.