Organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y avalado por la OMS, el Día Mundial de la prevención del Suicidio tiene como lema este año el de "Crear esperanza a través de la acción"
Si bien las últimas estadísticas del Ministerio nacional de Salud indican que en tres años, entre 2018 y 2020, la cantidad de suicidios disminuyó más de un 13% en el país, especialistas consultados por Télam dieron cuenta sobre un incremento de las llamadas a las líneas telefónicas habilitadas para abordar esta la problemática de salud pública a partir de la irrupción de la pandemia.
En el marco del Día Nacional y Mundial de la Prevención del Suicidio, cuya conmemoración es este sábado, los registros epidemiológicos de la cartera sanitaria marcan que en 2018 hubo 3322 hechos suicidas en el país, los cuales se redujeron a 2871 en 2020. Se trata de una disminución del 13,6% en los casos de fallecimiento por lesiones autoinfligidas en modo intencional. Los grupos etarios con mayor prevalencia son los adolescentes y personas de hasta 24 años y aquellas perteneciente a la franja que va de 35 a 59.
Organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y avalado por la OMS, el Día Mundial de la prevención del Suicidio tiene como lema este año el de «Crear esperanza a través de la acción».
La situación en Argentina
En el plano local, la OPS consideró «preocupantes» las cifras en la Argentina, tras recordar que el suicidio es «la segunda causa de muerte por lesiones externas entre los 15 y 29 años, según datos del Ministerio de Salud local, ligado al uso de alcohol y de drogas ilícitas, un grave problema en muchos países».
Sin embargo, las estadísticas oficiales señalan que en 2018 se registraron 615 suicidios de mujeres y 6698 de varones. Observados según edad, encabezaron la lista los grupos de 15 a 24 años -850 casos- y más de 1000 personas entre los 35 a 59 años.
Datos del Ministerio de Salud indicaron que en el 2019 hubo un leve descenso de suicidios en todo el país, con un total de 3297, donde 578 mujeres y 2714 varones se suicidaron, con similar cantidad de casos en el mismo grupo etario.
En tanto, en el año 2020, unas 506 mujeres y 2342 varones murieron por lesiones autoinfligidas, con un incremento en el grupo de adolescentes a 24 años, en casi 900 casos y se mantuvo estable en el grupo de 35 a 59, con más de 1000.
Sobre la disminución en la tasa de suicidios, la directora de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud, Mariana Moreno, explicó a Télam que si bien «vemos una baja en las estadísticas, estamos esperando datos 2021/2022, acerca de los cuales entendemos que ahí hubo un movimiento que puede cambiarnos la perspectiva».
La funcionaria subrayó como desafío por delante el «mejorar el registro de datos y la vigilancia epidemiológica, lo que nos permitirá modificar políticas públicas».
Sobre este punto, Moreno explicó que hay una categoría de muertes por causas externas, en la que hay un apartado con «causas inespecíficas», «donde una de las causas posibles puede ser el suicidio», dijo.
Ese objetivo, añadió la funcionaria, es uno de los ejes del Programa de Abordaje Integral de la Problemática del Suicidio, cuya creación fue rubricada por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, el miércoles pasado mediante la Resolución 1717.
En concordancia con la Ley Nacional 27.130 de Prevención del Suicidio, según remarca la resolución, las acciones promovidas por el programa deben «tender a garantizar el abordaje temprano e integral del riesgo de suicidio, el fortalecimiento de la red de atención y la calidad de los registros sobre los suicidios consumados y los intentos de suicidio».
El encuentro, que se realizó durante el Consejo Federal de Salud Mental y Adicciones (COFESAMA), contó con la participación de representantes de las 24 jurisdicciones.
Según detalló Moreno, quien se hallaba en la provincia de Misiones realizando una capacitación a profesionales de medios de comunicación sobre la problemática y otras formaciones que realizarán a posteriori, parte del Programa es «trabajar en estos encuentros en la asistencia técnica a equipos y la capacitación sobre el suicidio y su prevención».
Uno de los ejes del programa prevé asistencia financiera, «para la creación de unidades que se dediquen al abordaje integral del suicidio: la prevención, asistencia y postvención en las áreas que defina cada provincia.
Por su parte, el médico y psiquiatra, Marcelo Cetkovich, vicepresidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, consideró como un desafío por delante «el desarrollo de estrategias de prevención más efectivas para la población de riesgo y seguir el ejemplo de un sistema de salud socializado, como funciona en países europeos, Canadá, Estados Unidos y Australia».
«Se trata de un fuerte sistema de salud público, único y centralizado, con registros pensados con sentido sanitario y donde el personal de salud sale a buscar a los pacientes, por ejemplo, ponen un puesto de atención y prevención en un shopping», señaló Cetkovich, quien también es docente de médicos especialistas en psiquiatría del Hospital Moyano.
Y agregó: «Estamos hablando de que las causas del suicidio, son totalmente tratables y prevenibles».
Al respecto, Moreno enfatizó que tienen prevista esa perspectiva porque «promovemos la salud mental comunitaria, a través de la capacitación a nuestros equipo de salud mental, promover el sistema de primer nivel de atención, que es estar más cerca de la gente y los barrios».
A su vez, se incrementaron las vacantes y sedes de residencias interdisciplinarias en salud mental con perspectiva comunitaria, «es una formación de profesionales de todas las disciplinas médicos, psicólogos, trabajadores sociales y de otras disciplinas».
«Nuestra idea es que estos referentes estén en el primer nivel de atención, centros de atención primaria, en los barrios», aclaró Moreno.
La titular de la organización civil del Centro de Asistencia al Suicida (CAS), Fernanda Azcoitia, señaló a Télam que «desde la pandemia, aumentaron los llamados, disminuyó la edad (hay muchos adolescentes y jóvenes) y hay más casos enfermedades mentales severas o que se agravaron».
«Observamos que la pandemia y la larga cuarentena, acentuaron e intensificaron situaciones y padecimientos que venían de antes», subrayó.
Según el sitio web de CAS, se trata de una Institución que cumplió 55 años, «pionera en el país en la temática del suicidio, con muchos años de trabajo voluntario de muchas personas, de escucha activa con confidencialidad y garantizando el anonimato».
Además de la atención telefónica y ser convocados por escuelas y ámbito público y privado, desde el centro también brindan capacitaciones a profesionales y espacios de concientización y sensibilización.
«Todos podemos ser preventores, ese es nuestro mensaje», agregó Azcoitia.
A su vez, el presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, Ricardo Corral, remarcó como «preocupante» la cantidad de personas con consultas por esta problemática, luego de la cuarentena por la pandemia y tras dos años y medio.
«Muchas personas con enfermedades de salud mental abandonaron su tratamiento y hay un incremento de factores estresores, que son de riesgo, como la situación económica, desempleo, entre otros, y eso agrava las situaciones», indicó el psiquiatra y forense.