CLG dialogó con Monseñor Martín, Arzobispo de Rosario, y Monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado, quienes dieron su mensaje de reflexión para este domingo de pascuas
En esta Semana Santa, la Iglesia rosarina envió su mensaje de cara a este domingo de pascuas. Desde el Arzobispado, brindaron su reflexión teniendo en cuenta el contexto global y local que presenta la actualidad, e invitaron a la comunidad a celebrar «con esperanza» la resurrección de Jesucristo.
CLG dialogó con Monseñor Eduardo Eliseo Martín, Arzobispo de Rosario, y con Monseñor Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado, quienes dieron su perspectiva y profundizaron sus ideas.
«Estamos celebrando Semana Santa, se abre el triduo pascual, es decir, la celebración de la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo que culmina con el domingo de pascua», inició Cardarelli su discurso.
Tras dos años de pandemia, los sacerdotes destacaron el retorno presencial de la Iglesia como comunidad, sobre todo en esta acontecimiento: «Ante todo damos gracias al señor de que podemos hacerlo en una situación de cierta normalidad, en comparación con los años anteriores, donde no pudimos celebrar como hubiéramos deseado a causa de la pandemia; hoy observando las normas sanitarias, al menos podemos encontrarnos los cristianos para celebrar», señaló el vicario general del Arzobispado.
Y continuó: «Aunque esta celebración se da en un contexto muy difícil a nivel mundial debido a la guerra Rusia-Ucrania, que no es la única, pero tiene una gran repercusión. Sumado al contexto económico y social que vive nuestro país».
En este sentido, Monseñor Martín se refirió a «estos tiempos difíciles» y expresó: «No tenemos que perder las esperanzas, Cristo ha vencido a la muerte con su resurrección y nos hace partícipe de ella. Lo importante es que nosotros dejemos entrar a Jesús, dejemos que su perdón se derrame en nuestros corazones, que podamos hacer una buena confesión de nuestros pecados, podamos tener la paz y alegría que nos da nuestro Cristo resucitado».
En la misma línea, concluyó: «También esa fortaleza que nos da para poder afrontar tiempos difíciles como el que estamos viviendo, en el que no hemos salido del todo de la pandemia y con tantas dificultades cotidianas, pero no perdemos la esperanza porque nuestra Esperanza es con E mayúscula, la esperanza de la vida eterna y la presencia de Jesús resucitado entre nosotros, nos alienta, nos anima y nos llena de alegría»
La esperanza fue el factor común que utilizaron ambos sacerdotes para direccionar su mensaje. Cardarelli manifestó al respecto: «La celebración de la pascua es una invitación a la esperanza, una esperanza activa, no esperar cruzado de brazos, eso no tiene nada que ver con la esperanza cristiana, sino que es una virtud que nos compromete a todos; y en ese orden, no busca intereses sectoriales, sino el bien común».
Para finalizar, expresó: «Esta Semana Santa nos lleva a poner nuestra mirada en Jesucristo, el hijo de Dios, que siendo Dios se humilló haciéndose hombre por nosotros, experimentando la pasión, la muerte y por eso Dios lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra. La humildad es el camino que nos señala el hijo de Dios para alcanzar una vida plena».
Además del deseo de felicidad que el Arzobispado envió a la comunidad para este domingo de pascuas, los sacerdotes remarcaron el anhelo de que esta jornada «nos otorgue la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común».