Este lunes serán dados de alta los últimos voluntarios en recibir la dosis
El Ministerio de Defensa ruso y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya están realizando ensayos clínicos de una vacuna contra el covid-19 que están a punto de terminar. Los pronósticos, hasta el momento, son esperanzadores y creen que la dosis tendrán un efecto duradero en el cuerpo.
El coronel del servicio médico Serguéi Borisévich, jefe del 48.° Instituto Central de Investigación de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, aseguró este lunes que «no tiene dudas sobre la efectividad» de la vacuna, en diálogo con el periódico Krásnaya Zvezdá.
«Creemos que el nivel de actividad neutralizadora del virus, que se desarrolló en los cuerpos de animales durante las pruebas preclínicas, provocará el desarrollo de una respuesta inmune humoral en el cuerpo humano, lo que, a su vez, permitirá un mantenimiento a largo plazo del título protector producido en vacunados», señaló Borisévich.
A su vez, remarcó: «Nuestra confianza se basa tanto en los resultados de los estudios preclínicos como en la experiencia de desarrollar vacunas anteriores en la misma plataforma, que han demostrado una alta eficiencia».
Este lunes, serán dados de alta del hospital militar de Moscú, los integrantes del segundo grupo de voluntarios para el ensayo. Los análisis de los mismos mostraron que, producto de la vacunación, se detectaron anticuerpos en sus organismos, y que los componentes de la dosis son seguros y bien tolerados.
«Creemos que estamos en el camino correcto y que eventualmente esta vacuna se introducirá en la práctica», finalizó Borisévich.