La próxima semana en Moscú se realizaran las elecciones locales rodeadas de polémicas y la oposición del país euroasiatico comenzó a concentrarse este sábado en la capital de Rusia para protestar contra la «represión política».
Desde mediados de julio, hubo manifestaciones casi cada fin de semana en Moscú para protestar contra la exclusión de candidatos de la oposición a la elección del Parlamento de la capital prevista el 8 de septiembre.
La mayoría de las acciones, no autorizadas, fueron fuertemente reprimidas por la policía.
La marcha del sábado fue convocada por el principal opositor al Kremlin, Alexéi Navalni, recientemente puesto en libertad. Las autoridades llamaron a los participantes a renunciar a la concentración so pena de «cargar con la responsabilidad«.
Moscovitas publicaron en las redes sociales fotografías de coches con cañones de agua estacionados a lo largo del circuito de la protesta.
El movimiento, el más importante desde el regreso de Vladimir Putin al Kremlin en 2012, se saldó hasta ahora con casi 2.700 detenciones y la apertura de varios procesos por «disturbios masivos» y «violencia contra las fuerzas de seguridad».
La mayoría de los líderes de la oposición cumplieron cortas penas de cárcel por sus llamados a manifestar.