En medio del estricto confinamiento sanitario para frenar el avance del coronavirus, que ayer registró un nuevo récord de casos y fallecidos, los portugueses están votando hoy para elegir presidente
En medio del estricto confinamiento sanitario para frenar el avance del coronavirus, que ayer registró un nuevo récord de casos y fallecidos, los portugueses están votando hoy para elegir presidente -una figura protocolar que no dirige el Gobierno pero sí puede dirimir crisis- en unos comicios en los que el mandatario saliente, el conservador moderado, Marcelo Rebelo Sousa, es el favorito.
Una de las grandes incógnitas de esta jornada es el nivel de participación, dado que el país, con un padrón de 10,8 millones de votantes, está sumido desde hace diez días en un segundo confinamiento general para frenar la explosión de casos del coronavirus que ayer registró un nuevo récord de casos y muertes diarios.
Hasta el mediodía, el nivel de participación había sido del 17,07%, lo que representó un aumento con respecto al 15,82% de 2016 y al 13,39% de 2011.
Los colegios electorales abrieron a las 8 de la mañana (5 de Argentina) y el resultado se conocerá después del cierre en el archipiélago de los Azores, a las 20 hora local (17 de Argentina).
Los sondeos indican que el actual jefe del Estado logrará la reelección en primera vuelta, por lo que la incógnita reside en si el candidato de extrema derecha, André Ventura, logrará dar la sorpresa y llegar en segundo, por delante de la exeurodiputada socialista Ana Gomes.
Según las últimas encuestas, Rebelo de Sousa tiene una intención de voto del 58%, contra un 15% de la socialista Ana Gomes y un poco más del 10% del ultraderechista Ventura.
«La gente puede elegir varias horas hasta que cierren las urnas y venir a votar sin problema ni preocupación, lo que podría resultar del flujo inesperado de hace una semana», aseguró, tranquilo y confiado, Rebelo de Sousa tras emitir su voto en la ciudad de Celorico de Basto, en el norte del país.
Los cuatro presidentes que tuvo Portugal desde la vuelta de la democracia, en 1974, ganaron la reelección en primera vuelta.
Nada indica que esta tendencia cambiará hoy, por eso, la atención está puesta en quién quedará segundo.
«Cuando el futuro está en juego, el arma que tenemos que usar es votar, sin importar a quién (votar) o qué proyecto», aseguró Ventura en una arenga de último momento por subir la participación, luego de sufragar en la Escuela Básica y Jardín de Infancia del Parque de las Naciones, en Lisboa.
Durante la campaña, Ventura dijo que quiere «aplastar a la izquierda», como califica al Partido Socialista del primer ministro Antonio Costa y a otras fuerzas que representan tres de los siete candidatos, y demostrar que el avance de la extrema derecha en el país es una realidad.
Con un resultado del 1,3% y 70.000 votos en las legislativas de 2019, este jurista de 38 años se convirtió en el único diputado del partido antisistema Chega («Basta»), que él mismo fundó tras militar en la misma formación de centro derecha portuguesa del presidente y candidato a la reelección.
Esta elección no es común para los portugueses.
Con más de 80.000 nuevos casos durante la semana que se termina, Portugal ocupa el primer lugar mundial en número de contagiados con relación a la población, superado solo por el enclave británico de Gibraltar, informó la agencia de noticias AFP.
Desde el inicio de la pandemia, el país contabiliza unos 624.469 casos y 10.194 muertes.
En Portugal, el jefe del Estado no tiene ningún poder ejecutivo pero juega un papel de árbitro cuando hay crisis políticas y puede disolver el Parlamento para convocar elecciones legislativas anticipadas.
Con una alta popularidad desde su elección hace cinco años, el actual jefe del Estado convivió sin problemas mayores con los socialistas del primer ministro Costa quien, para evitar una derrota asegurada, no impulsó ninguna candidatura e, incluso, rechazó apoyar a Ana Gomes, una diplomática de carrera de 66 años y baluarte contra el avance de la extrema derecha.