Yuriko Koike ganó los comicios celebrados el domingo con más de 3,66 millones de votos
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, prometió responder con firmeza ante una posible segunda ola de contagios de coronavirus en Tokio, tras revalidar su cargo en los comicios celebrados ayer, con una holgada victoria.
Koike, de 67 años y quien se presentó como independiente, obtuvo más de 3,66 millones de votos, en torno al 60%, por encima de los 2,91 millones con los que se alzó en los comicios anteriores de 2016, cuando se convirtió en la primera mujer en ser gobernadora de Tokio.
La cifra de votos es, además, la segunda mayor para un candidato al gobierno de Tokio, tras los 4,33 millones de sufragios obtenidos en 2012 por Naoki Inose, escritor y biógrafo de grandes figuras de las letras niponas como Yukio Mishima o Osamu Dazai.
Koike venció con amplia ventaja a los otros 21 candidatos, en una elección que ocurrió en medio del creciente temor de que la capital de Japón sea el epicentro de un rebrote de coronavirus.
«Protegeré las vidas y el sustento de los tokiotas contra el coronavirus e idearé una estrategia económica», dijo hoy Koike en declaraciones a los periodistas, recogidas por la agencia local de noticias Kyodo, para señalar los objetivos para su segundo mandato, en el que prometió «firmeza» al actuar contra el virus.
La gestión de la exministra de Defensa y de Medio Ambiente frente a la pandemia de coronavirus cuenta con el respaldo de más del 60% de los habitantes de la ciudad, en la que se registraron más de 6.700 casos de Covid-19, un tercio de los más de 20.000 del país.
La capital nipona está experimentando un repunte de casos diarios, por encima del centenar en los cuatro días anteriores al domingo, informó la agencia de noticias EFE.
Tras su reelección, Koike se reunió hoy con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, para abordar posibles medidas contra el virus y la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de la capital, pospuestos hasta el verano de 2021 debido a la pandemia.
En este sentido, Koike se comprometió a coordinarse con el Comité Olímpico Internacional (COI), teniendo presente la situación de la epidemia en los países participantes y las políticas de las organizaciones deportivas pertinentes.