El jefe de Gabinete, que sueña con suceder a Alberto Fernández, brinda martes un balance de la gestión nacional en el Congreso
Ya lanzado como precandidato presidencial del Frente de Todos y en la búsqueda de adhesiones para su postulación, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi vuelve este martes a hacer pie en la Cámara de Diputados, un territorio que le es familiar y conoce a fondo por sus pergaminos como legislador, con la tarea de informar sobre la marcha de la gestión del Gobierno nacional.
La visita está pautada a las 12, cuando tome asiento en el estrado principal del recinto y comience a desplegar su exposición, antes de pasar a la etapa de contestar las preguntas de los bloques.
El discurso de Rossi hará eje central en los indicadores positivos de la economía, tanto en materia de crecimiento y superávit como en la tasa de desempleo, que registra uno de los niveles más bajos de la última década.
Sin embargo, deberá dar explicaciones sobre el acelerado nivel de inflación, que según los operadores del mercado se acercará al 150% en 2024.
Con todo, Rossi busca dar una señal esperanzadora de cara al año que viene, cuando ya habrán finalizado los efectos negativos de la sequía, y con la expectativa de tener una situación de mayor alivio en el frente financiero externo.
Como precandidato presidencial, el santafesino apunta a generar una impronta de mayor esperanza en el futuro próximo, diferenciándose de algunos de sus competidores del Frente de Todos, que tienen una mirada más crítica y escéptica sobre el devenir económico, situándose como si estuvieran por fuera del oficialismo y del Gobierno.
Asumido en el cargo el 15 de febrero, el ministro coordinador ya estuvo en la Cámara baja el 29 de marzo, y el 11 de mayo hizo lo propio en el Senado.
Esta será su tercera presentación en el Congreso nacional desde que es jefe de Gabinete, aunque en un contexto diferente que lo encuentra como precandidato presidencial y con el calendario electoral en marcha, con provincias que votaron hace poco y otras que están en plena cuenta regresiva.
Luego de los comicios de este fin de semana en San Luis, Corrientes, Tucumán y Mendoza, el domingo próximo Chaco irá a las urnas para celebrar las Paso y junio cerrará su cronograma electoral el 25 en Formosa y Córdoba.
Se especulaba con la posibilidad de que este miércoles, un día después de la intervención de Rossi, se realizara una sesión para votar proyectos de ley, pero esa alternativa nunca pudo tomar cuerpo y se cayó súbitamente.
Para ello incidió especialmente el hecho de que el mismo miércoles a la medianoche vence en plazo para la inscripción de alianzas a nivel nacional y en algunas provincias como la de Buenos Aires, por lo que lógicamente la atención de los diputados nacionales iba a estar puesta en esas definiciones.
Para colmo, tampoco está previsto que la semana siguiente pueda convocarse a una sesión en Diputados por el fin de semana XL que reducirá el margen para movilizar legisladores y reunir quórum.
Con esta panorama, recién habrán condiciones políticas para reunir al pleno en el recinto en la última semana de junio, ya pasada la fecha decisiva del 24 de junio cuando se oficializarán las listas de candidaturas nacionales, tanto a presidente y vice, como diputados y senadores nacionales por cada una de las provincias.