"Se entiende que la fiebre por sí sola no es suficiente para dar a una persona como enferma de coronavirus", dijo el secretario del Tribunal Electoral de Salta
Las personas que lleguen a los establecimientos para emitir su voto en las elecciones legislativas provinciales de Salta y se les detecte fiebre, con un registro de temperatura superior a los 37,5 grados, podrán votar con prioridad y luego serán derivadas a las autoridades sanitarias, para el seguimiento correspondiente.
Así lo expresó en declaraciones radiales el secretario del Tribunal Electoral de Salta, Pablo Finquelstein, quien detalló que «a partir del registro de temperatura superior a 37,5 grados, el protocolo marca que esa persona debe votar con prioridad respecto del resto de los electores«.
El funcionario judicial destacó que, a partir de la recomendación de la Coordinación de Epidemiología de la provincia, «se entiende que la fiebre por sí sola no es suficiente para dar a una persona como enferma de coronavirus» y dijo que «deben presentarse al menos dos síntomas«.
«Al momento de verificarse esa situación, el veedor judicial va a acompañar al elector hasta la mesa de votación para que vote de manera rápida, se le van a tomar los datos para que las autoridades sanitarias continúen con el seguimiento correspondiente y se le recomendará aislamiento«, detalló.
El Tribunal Electoral de Salta, que es el organismo organizador y fiscalizador de las elecciones en la provincia, aprobó en mayo pasado el Protocolo de Bioseguridad para los comicios en esta jurisdicción, que priorizó las presentaciones virtuales durante el cronograma, en función de la emergencia sanitaria vigente por la pandemia de coronavirus.
Además, incorporó dentro del esquema del protocolo la figura del encargado sanitario en cada escuela, que será quien tomará la temperatura a las personas que ingresen a votar, y se estableció que para el elector será obligatorio el uso de barbijo, el respeto por la distancia social y el uso de alcohol en gel.
Al arribar a la mesa, el elector deberá exhibir su DNI al presidente, quien le solicitará que se corra el barbijo por un instante para corroborar la identidad, tras lo cual se le entregará la boleta con la que pasará a la máquina para confeccionar e imprimir su voto, que luego depositará en la urna.
Para la firma, la recomendación es que cada persona lleve su propia lapicera, caso contrario se le va a proporcionar al elector una previamente sanitizada, con lo que concluirá el acto de votación. Por otro lado, los frentes que participan solo podrán contar con un fiscal por mesa electoral, que además deberá estar vacunado contra la Covid-19.
Finquelstein negó que haya un plan de puestos de vacunación contra el coronavirus, ni de testeos, en los locales de votación de la provincia durante la jornada electoral.