Opinión

En la Casa de los Globos, algunos inflables pierden altura


Por Carlos Duclos

Las aguas bajan turbias para el gobierno nacional y especialmente para Macri. Es que a la no vencida inflación, al aumento de tarifas, a la ausencia de grandes inversiones en el área de la producción y el enfriamiento del mercado interno, se le suman ahora problemas de alcoba en la Casa de los Globos. Desde que el presidente de España estuvo en Argentina y se le rindió honores con banderas españolas desplegadas por los Granaderos, algunos socios estratégicos del gobierno están preocupados y hasta enojados.
Es que Rajoy no vino precisamente a complacerse por la marcha de los héroes de la emancipación portando la divisa peninsular, sino a reafirmar los derechos de las empresas españolas en Argentina (¡Colón, Colón que grande sos!) y especialmente a decirle al gobierno que los españoles están interesados en las telecomunicaciones y que quieren igualdad de trato en el negocio, y no que la televisión satelital, por ejemplo, esté en manos exclusivas de Telecom-Cablevisión (Grupo Clarín).

La llamada Ley Corta y un mensajito

Y para mostrar la disposición al gobernante español, Cambiemos envió al Congreso una ley corta de telecomunicaciones que abre el espectro a otras compañías (léase Telefónica de España) para transmitir TV satelital. La exclusividad que el gobnierno le había dado al Grupo Clarín (inconducente por cierto, lamentable) se ve amenazada.
El problema es que para beneficiar más aún a las empresas que en su monento quedaron afuera del negocio (siga leyéndose Telefónica de España y Claro) la ley presentada por Cambiemos obliga a que las cooperativas y pequeñas empresas del interior presten su infraestructura, postes, ductos y todo lo que les sirva a los gigantes, para hacer andar sus planes (¡Colón, Colón que grande sos).
En el grupo de la Claringuilla, socio estratégico de la Casa de los Globos, hay ceños fruncidos según parece, y ya hoy el talentoso Alejandro Borensztein, hijo del siempre recordado Tato, en su columna habitual mandó lo que pareciera un mensaje con un sugestivo título: “Balcarce, we have a problem” (Balcarce tenemos un problema). Es cierto que el columnista no se olvida de los errores peronistas y especialmente kirchneristas, pero no es menos cierto que hay advertencias. Parte de su columna dice: «Ojo Balcarce. Sos el perro de la Rosada y el alma arrabalera del gobierno, pero ponele más garra porque sin vos, al equipo de Cambiemos le falta volumen de juego y le está costando llegar al gol. Yo sé que van primeros cómodos y que el 2019 está casi asegurado. Pero nunca hay que confiarse. Mirá Boquita. Ya teníamos el campeonato cocinado y ahora estamos con el pupo a cuatro manos.
“Hoy todo indica que en 2019 seguís de viaje sin problemas. ¿Pero, qué pasaría si de repente no afloja la inflación, se te disparan los números y se llega a mancar el crecimiento? Ni te cuento si afuera cierran la canilla y nos quedamos sin crédito.
Fútbol y política son lo mismo, Balcarce. Un contragolpe que te agarra mal parado y chau, fuiste. Podés llegar a perder un campeonato que creías ganado” ¿No está claro?

Provincias en desacuerdo, y sentidas ausencias

Y a favor del Grupo Clarín, está el hecho de que varios funcionarios provinciales han puesto el grito en el cielo: “Este proyecto de ley, denominado “Ley Corta” -dicen- es un avance sobre la soberanía de las provincias y un avasallamiento de la propiedad de infraestructura de municipios, provincias y cooperativas, las cuales deberán poner al servicio de empresas privadas la infraestructura que se realizó con los aportes de los habitantes de cada pueblo, provincia o socios de cooperativas para que lo usufructúe una empresa privada internacional”.
Y en medio de todo estos chispazos en la alcoba de La Casa de los Globos, hay una ausencia notoria, un silencio que espanta a muchos y es el de Carrió que, según dicen, está investigando por estos días por qué, cómo y a quién, el gobierno nacional (tómese nota) quiere vender la parte importante que tiene en la empresa Transener, la empresa encargada de vender la energía eléctrica a todas las empresas del país que distribuyen ese fluído.
Algunos globos están perdiendo altura ¿Será que el aumento en la tarifa de gas impide inflarlos como sería de desear?