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En Italia afirman que «sigue el alivio sobre la estructura hospitaliaria»


Este lunes las autoridades comunicaron que se registraron 333 decesos y "la tendencia es de progresivo descenso de los muertos"

Mientras la flexibilización gradual de la cuarentena dispuesta por el gobierno generó fuertes críticas de la Iglesia y de sectores del propio oficialismo, Italia informó este lunes que 333 personas murieron en las últimas 24 horas por el coronavirus, con un descenso sostenido de los positivos actuales.

Según informó hoy el titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en conferencia de prensa, con el fallecimiento de 333 personas el total desde el inicio de la pandemia llegó a 26.977

«Los datos nos señalan una caída de las terapias intensivas y de los internados con síntomas. Sigue el alivio sobre la estructura hospitaliaria», agregó Borrelli, que dio a conocer además una nueva baja en la cantidad de positivos actuales, con 290 personas menos infectadas que ayer.

«La tendencia es de progresivo descenso de los muertos y de los casos de infecciones», agregó luego el titular del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro.

Los números de este lunes se conocen en medio de las fuertes críticas de sectores del propio oficialismo al premier Giuseppe Conte por las pocas actividades que fueron exceptuadas de la cuarentena en los anuncios que hizo el premier a última hora del domingo.

«Honestamente esperábamos una decisión con más coraje: se podía, se debía osar más», planteó la ministra de Agricultura Teresa Ballanova en una entrevista que publica hoy el diario Repubblica.

Bellanova planteó que «muchas haciendas corren el riesgo de no poder volver a abrir, o hacerlo con menos empleados», tras la decisión de Conte de fijar recién para inicios de junio el regreso a la actividad de algunos sectores.

A última hora del domingo, el primer ministro Giuseppe Conte anunció una flexibilización gradual de la cuarentena a partir del 4 de mayo que permitirá la apertura de negocios minoristas desde el 18 del mes próximo y de los bares y restaurantes desde el 1 de junio, pero mantiene por el momento cerradas las posibilidades de moverse de una región a otra.

Bellanova pertenece a la fuerza oficialista Italia Viva, fundada por el ex premier Matteo Renzi el año pasado y que forma parte de la coalición de gobierno que desde agosto de 2019 sostiene a Conte como primer ministro junto al Partido Democrático y al Movimiento Cinco Estrellas.

Además de Bellanova, la ministra de Igualdad de Oportunidades Elena Bonetti, también de Italia Viva (IV), también criticó que el premier no incluyera en su anuncio a las asignaciones que se pagaron en abril a trabajadores de gremios informales y a autónomos, de 600 euros.

«La palabra asignación no fue pronunciada durante la conferencia de prensa, y es la figura fundamental y, desde mi punto de vista, irrenunciable para la gestión de esta fase», planteó Bonetti en declaraciones radiales sobre los anuncios de Conte.

Las críticas desde la coalición de gobierno se centraron también en la postergación de la flexibilización para los centros turísticos, en vista de la temporada estival de este año.

En esa línea, el diputado de IV Michele Anzaldi criticó a través de las redes sociales que haya habido «semanas de reuniones de la task force del gobierno pero ninguna solución para los lugares de culto, bares y restaurantes, guarderías y centros de verano, casas de vacaciones, negocios».

La fuerza de Renzi, ex premier entre 2014 y 2016, nació en septiembre pasado como una escisión del Partido Democrático y desde el inicio se posicionó como un miembro crítico de la coalición de gobierno.

Además de los sectores oficialistas, la influyente Iglesia italiana criticó la flexibilización de la cuarentena ya que no se contempla por el momento la posibilidad de celebrar misas.

«Los obispos italianos no pueden aceptar ver comprometido el ejercicio de la libertad de culto», criticó la Confederación Episcopal Italiana (CEI), la decisión de Conte de autorizar la realización de funerales a partir del 4 de mayo pero no de las misas.

Según un comunicado de la CEI difundido tras las palabras de Conte a última hora del domingo, y divulgado por el sitio oficial del Vaticano, «debería estar claro para todos que el esfuerzo al servicio de los pobres, tan significativo en esta emergencia, nace de una fe que debe poder nutrirse de sus fuentes, en particular la vida sacramental».