Los espías del Mossad han sido uno de los más valiosos activos del país a la hora de adquirir equipamiento médico y tecnología extranjera en la lucha contra la pandemia
A principios de este abril, cuando se supo que el ministro de salud de Israel tenía Covid-19 , todos los funcionarios de alto rango que tenían contacto con él fueron puestos en cuarentena, incluido uno que llamó la atención: el director del Mossad , el famoso servicio de inteligencia israelí.
Los espías del Mossad, a los que se relaciona básicamente con las operaciones encubiertas en el extranjero en defensa de los intereses israelíes, por lo general no tienen nada que ver con las cuestiones de salud pública. Así que la opinión pública israelí empezó a hacerse preguntas.
Y resultó ser que la poderosa agencia que dirige Yossi Cohen, el Mossad, estaba profundamente involucrada en la lucha de Israel contra el virus , y que ha sido uno de los más valiosos activos del país a la hora de adquirir equipamiento médico y tecnología extranjera , según funcionarios sanitarios y seguridad del gobierno israelí.
La competencia internacional para comprar esos limitados insumos durante la pandemia se ha vuelto feroz, y los países recurren a cualquier ayuda posible y ya no dudan en mostrar los dientes, de ser necesario.
Como el Mossad parece haber determinado que Irán, que enfrenta su propia crisis de coronavirus, no representa una amenaza inmediata para la seguridad de Israel, la agencia puede permitirse dedicarse a la emergencia sanitaria, según señalan numerosas fuentes al tanto de esas operaciones.
Las predicciones iniciales sobre el golpe del virus en Israel eran nefastas, pero hasta el momento han demostrado ser demasiado pesimistas. Con más de 11.000 casos confirmados y 113 muertes , Israel no figura entre los países más afectados del mundo.
En cierta medida, el involucramiento del Mossad en la pandemia es un grave bochorno para los funcionarios del Ministerio de Salud , que por lo general hablan abiertamente con los medios de prensa, pero que en este caso se negaron a discutir cualquier aspecto sobre la participación del Mossad.
El primer cargamento adquirido por el Mossad en el extranjero llegó a Israel el 19 de marzo en un vuelo especial: 100.000 kits de prueba para coronavirus , revela un funcionario de la oficina del primer ministro.
Los envíos subsiguientes incluían más kits de testeo, 1,5 millones de barbijos quirúrgicos, decenas de miles de máscaras N-95, overoles de seguridad para el personal de atención primaria, viseras de protección y una amplia variedad de fármacos, según un alto funcionario al tanto del operativo del Mossad.
Fuente: The New York Times