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Crisis económica y social

En Francia evalúan consultas populares para neutralizar protestas


El primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció este lunes que el Ejecutivo galo evalúa implementar consultas de iniciativa ciudadana, una de las grandes reivindicaciones del movimiento de «chalecos amarillos», como parte de un debate nacional.

«El referéndum puede ser un buen instrumento en una democracia, pero no sobre cualquier cuestión ni en cualquier condición» dijo Philippe en una entrevista en Les Echos.

«Es un buen tema del debate que vamos a organizar por toda Francia. Como el del voto en blanco», añadió, y reconoció que el Ejecutivo cometió «errores» por no haber escuchado lo suficiente a los franceses y dijo estar convencido de que los «chalecos amarillos» quieren que Francia se transforme.»Les digo que su impaciencia es la mía. Vamos a seguir reparando el país asociándolos más», sostuvo.

El referéndum de iniciativa popular permitiría que un cierto número de electores pudiera someter una determinada cuestión al voto popular sin tener que obtener el respaldo de una parte de los parlamentarios, como ocurre ahora.

Foto: Twitter @fabiennefaur

El primer ministro consideró que la reducción de la movilización de los «chalecos amarillos» el sábado pasado, respecto a las semanas anteriores, responde a los anuncios hechos el día 10 por el presidente, Emmanuel Macron, para aumentar el poder adquisitivo y abrir «un gran debate nacional».

No obstante, el primer ministro negó que las medidas anunciadas impliquen un «giro social» en la presidencia de Macron ya que el objetivo sigue siendo «crear más riqueza, reducir el costo del trabajo, ser más competitivos y cumplir con nuestras cuentas públicas».

Simplemente admitió que se van a «acelerar las medidas que permiten distribuir poder adquisitivo, conservando las que mejoran la competitividad de las empresas».

Este lunes se conoció que las medidas anunciadas para apaciguar las protestas, entre ellas el aumento del salario mínimo y la suspensión del aumento de los combustibles, tendrá un fuerte impacto fiscal.

El propio Philippe reconoció que la batería de anuncios que superan los 10.000 millones de euros, llevará el déficit público del 2,8% del PBI, que era la previsto para este año, al 3,2% del producto.

Intentando minimizar el impacto, el ministro aseguró que la intención del gobierno francés es «cumplir al máximo nuestros compromisos» sobre las cuentas públicas.