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En Europa también pasa: incidentes y caos en la previa demoraron el inicio de Liverpool-Real Madrid


La final de la Liga de Campeones arrancó 35 minutos más tarde por serios cruces entre hinchas británicos y la Policía fuera del Stade de France

La Liga de Campeones es sin dudas el torneo más importante del mundo. Todo se hace bien. Y la puntualidad es sin dudas uno los puntos más importantes. Todo, siempre, a horario. Pero este sábado hubo un quiebre. Y justo en la final, en el encuentro más esperado por el planeta, donde todos, hasta los que no miran fútbol habitualmente, se prenden para disfrutar de 90 minutos apasionantes. Sin embargo, la previa fue un papelón. Una mancha para un certamen impoluto que hoy se manchó.

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¿Qué pasó? La final de la Champions entre Real Madrid y Liverpool en París comenzó 35 minutos más tarde por serios disturbios en las adyacencias del Stade France con los hinchas ingleses en los ingresos.

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Los problemas entre la policía francesa y una parte de la parcialidad de Liverpool se debió a los retrasos en los accesos y a la gran cantidad de fanáticos con entradas falsas que fueron apartados.

En las imágenes televisivas se observaron varios claros en las tribunas de Liverpool, a diferencia de Real Madrid.

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Además, en las redes sociales circularon videos con fanáticos de Liverpool trepándose a las rejas en los ingresos y con posterior detención y represión por parte de la policía local.

La capacidad del estadio fue de 76 mil hinchas, 20 mil por lado, más 12 mil entradas para simpatizantes del mundo y los restantes para sponsors, según informó la Uefa.

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Mientras la incertidumbre de apoderaba de quienes estaban adentro del escenario, afuera los efectivos policiales eran desbordados por la cantidad de fanáticos y no lograban impedir que varios treparan las rejas e ingresaran al Stade de France. Además, hubo reportes de enfrentamientos entre ingleses con la Policía de París en uno de los controles. En las pantallas del estadio se informaba mientras tanto a los aficionados que debían seguir esperando y los futbolistas de ambos equipos volvieron al campo para realizar nuevos trabajos de calentamiento.

Tras varios minutos de incidentes y corridas, la Policía decidió cerrar completamente los ingresos. Mientras, afuera muchos hinchas del Liverpool se quedaban sin poder ingresar más allá de tener en mano su entrada.

Quizás por primera vez en su historia, la final de la Champions moderna se manchó. Es verdad que luego el fútbol ganó y hubo partido, pero antes la barbarie fue la protagonista. Como copiándose de lo que pasa en Sudamérica. Aunque esta vez en Europa, donde se jactan de ser del primer mundo.