El informe fue difundido por el museo de ciencias naturales de San Nicolás. Es el mayor valor en los últimos nueve años.
Pese a que ya se quemaron más de más de 328 mil hectáreas, el Delta del Paraná sigue ardiendo. Así lo reveló el Museo de Ciencias Naturales «Antonio Scasso» de San Nicolás al precisar que ya se detectaron 1.168 focos de calor en lo que va del año. Este valor parcial, ya que el mes aún no terminó, es el mayor respecto al mismo mes en los últimos nueve años respecto a los incendios en las islas, según informó el diario La Capital.
Este informe fue consignado a partir del relevamiento que realiza el museo sobre el territorio del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas – DP). En la primera semana de enero (del 4 al 10) se detectaron 500 focos con días nublados. La mayor cantidad se registró el viernes (175 incendios), con mayor densidad de focos de San Pedro hacia el sur. Sin embargo, desde el museo apuntaron que «hubo focos en el sitio Ramsar del Delta, en la reserva de usos múltiples, las islas de Victoria y la reserva de la Biósfera».
En tanto, en la segunda semana (del 11 al 17) la cantidad de incendios detectados fue de 109, con mayor cantidad durante el jueves de esa semana (42 focos) en los sitios mencionados anteriormente. Esa situación se da en el marco de una bajante histórica que favoreció a la extensión de la frontera agropecuaria y la explotación inmobiliaria en la zona.
Para tener una dimensión del fenómeno que jaquea de forma permanente a todo el ecosistema del Delta del Paraná, entre enero y septiembre de 2020 se quemaron 328.995 hectáreas de las 2.300.000 millones que abarca el Piecas-DP, es decir, un 14% de ese tramo que corresponde al Paraná medio y su Delta, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Ese territorio verde está distribuido de la siguiente manera: aproximadamente un 8% corresponde a Santa Fe, un 16% a la provincia de Buenos Aires y el 67% restante a Entre Ríos. Y en el detalle de las áreas quemadas, la provincia entrerriana fue la más devastada con el 86%, seguida por Buenos Aires (8%) y Santa Fe (6%). De ese territorio quemado en Entre Ríos, el 54% porciento corresponde al municipio de Victoria mientras que el 28% restante se ubicó en el centro rural de población de islas de Lechiguanas.