La Secretaría de Política Minera de la Nación destacó que «uno de los mayores indicadores de crecimiento en la actividad es el número de perforaciones realizadas en materia exploratoria», que en el período 2015-18 se concentró principalmente en la búsqueda de oro, uranio, cobre y litio.
Un informe elaborado por la Subsecretaría de Desarrollo Minero resaltó que la cantidad de perforaciones efectuadas por las compañías del sector pasó de 244 en 2015 a 1.000 el año pasado, lo cual representó un salto de 310%.
En el caso del oro, las tareas perforatorias crecieron 2.200% y permitieron «extender la vida útil de las operaciones mineras e incrementar los recursos en proyectos avanzados», explicó el informe.
Sobre el millar de perforaciones mineras totales desarrolladas en 2018, las orientadas a futuros hallazgos de vetas auríferas fueron 459, frente a 206 del año anterior y apenas 20 durante 2015. Por su parte, las perforaciones en búsqueda de uranio se incrementaron 1.000% y el avance en las de cobre fue de 30% (para recategorizar recursos en proyectos avanzados), agregó el relevamiento oficial.
El litio, en tanto, «fue uno de los principales objetivos en 2017-2018», mientras la Argentina se ubicó como «el segundo destino a nivel mundial por la búsqueda de este elemento clave para las energías limpias y el primero en Recursos Identificados a nivel mundial».
En este caso las perforaciones realizadas (inexistentes en 2015-16) totalizaron 221 el año pasado, es decir, un 62% más que las 136 de 2017.
El único metal en el que se registró un descenso en el número de perforaciones fue la plata, lo cual «se interpreta que fue producto de la finalización de trabajos exploratorios en minas que entraron en operación».
En cuanto a montos invertidos durante el período, el estudio de la Secretaría de Política Minera destaca que en 2018 las empresas del área destinaron a actividades exploratorias US$ 241 millones. Esa suma representó un incremento de 15,3% frente a la cifra de 2017, y contrastó fuertemente con los presupuestos para exploración correspondientes a 2016 (US$ 150 millones) y a 2015 (US$ 125 millones).
Más del 62% de los recursos aplicados para tales fines en 2018 reflejaron inversiones de firmas canadienses, seguidas de lejos por los proyectos de empresas británicas, estadounidenses, australianas y de Corea del Sur. En total, la evolución de los presupuestos del sector en la Argentina creció 20% desde 2016, «a diferencia de la continua tendencia en baja del presupuesto mundial (- 20%) y de países mineros vecinos».
En 2015-2018 la inversión global en exploración «acumula un crecimiento del 10% y en igual porcentaje lo hace América Latina, mientras que Argentina logra un 92%».
En el mismo período el país «casi duplicó su cuota de captación de dinero», al pasar del 5 al 9% del presupuesto destinado por las mineras a la región, destaca el informe.
Remarca luego la tendencia sectorial, teniendo en cuenta que la actividad exploratoria es «de alto riesgo» y «con altas probabilidades de perder todo, con períodos muy largos para recuperar la inversión, que evoluciona según los resultados con un mayor aporte a medida que avanzan positivamente los estudios realizados (si los resultados son positivos)».
En la minería, concluye el análisis, cada paso requiere mayor inversión y lograr la factibilidad del proyecto implica que los factores cuantificables (evaluación de reservas y recursos, condiciones de mercado, costos de operación, situación tributaria), y los no cuantificables (como los sociales, políticos y ambientales) «sean favorables para la viabilidad del proyecto».