Policiales

En causa por corrupción, allanaron la casa de un ex jefe policial de Rosario


La Justicia investiga a Marcelo Villanúa por presuntas maniobras fraudulentas en procesos de compras de la policía

Un ex jefe de policía de Rosario y de la provincia es investigado por la Justicia por presuntos casos de corrupción económica durante sus gestiones, entre 2017 y 2019. Se trata de Marcelo Villanúa, cuyo domicilio fue allanado este sábado por la mañana. También se allanaron las casas de otros dos funcionarios del área de compras: Francisco Fernández y Luis Gómez. En total, fueron siete allanamientos.

Fiscales de la Unidad de Criminalidad Organizada de Delitos Complejos investigan la creación de empresas subordinadas al grupo policial para prestar servicios pagados por la policía con la ventaja de conocer las ofertas de los competidores en el proceso de compras para cotizar menos. Según lo investigado, compitieron con firmas formadas a tal efecto para el servicio de corte de pasto, por lo que se facturó 6.500.000 pesos en 2017.

La investigación por la que se desarrollaron este sábado los allanamientos se inició en 2019 a partir de una amenaza a un funcionario policial que radicó la denuncia ante el Fiscal David Carizza. Durante más de un año, el funcionario investigó las presuntas irregularidades en los procesos de gestión de compras directas que se realizaban por parte de la División de Administración y Finanzas de la Unidad Regional II de Policía de Santa Fe.

En los procedimientos realizados se secuestró documentación sobre todas las contrataciones que la dependencia en cuestión realizó entre los años 2017 y 2019. Un equipo integrado por especialistas en ciencias económicas, criminología, personal policial y abogados, analizó el material y detectó una maniobra por la cual se daría apariencia lícita a un entramado ilegal en el cual se defraudaba al erario público a través de pagos de sobre precios y de favoritismos a determinados proveedores.

A través de varias acciones en el marco de la investigación, a principios de 2020, se pudo confirmar que el aparente entramado corrupto transcendía la ciudad de Rosario.