La Legislatura porteña convirtió este jueves en ley la iniciativa que endurece las penas a quienes transporten pasajeros de manera ilegal, con multas de hasta 200 mil pesos y retiro de licencia, con la que se busca frenar el avance de Uber en la ciudad de Buenos Aires.
La norma aprobada concreta distintas modificaciones al código de Tránsito de la Ciudad y está orientada a darle otro golpe a la aplicación, que desembarcó en la capital del país en 2016 y, además de haber sido declarada ilegal por el gobierno porteño, también suma fallos adversos de la Justicia local.
Una vez que la ley entre en vigencia, en el caso de que un agente de transito identifique a un conductor de Uber, podrá retenerle la licencia preventivamente; además, el conductor de Uber podría perder su registro por entre 7 y 30 días. Antes, la sanción era de 5 a 10 días.
Además, continuará aplicándose una multa que puede llegar a las 10 mil UF (Unidades Fijas), valuadas en $17,85 cada una, por lo que la infracción podría costar hasta $ 178.500.