Walter Lastra, secretario general de la división de Motos de Acara, habló con CLG sobre este hito en el mercado de las dos ruedas, pero aseguró que se dio por la faltante de automóviles en el mercado
El 2021 quedará en la memoria como el año post pandemia y confinamiento extremo y para la Argentina será un periodo donde la reactivación se dio entre muchas comillas. Es así que el sector de los motovehículos creció y hasta le ganó en el mano a mano a los automóviles, que se vieron afectados por las políticas macroeconómicas que bajaban de Casa Rosada. Un informe de Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) mostró que en los últimos 12 meses se patentaron más motos que autos, en un hito histórico para el mercado de las dos ruedas. CLG habló con Walter Lastra, secretario general de la división de Motos de Acara, que dio detalles del mercado. “A nivel nacional cerramos en 384 mil unidades patentadas, una cifra por encima del patentamiento de autos. Es un hecho histórico, pero se dieron varias cosas para que esto sucediera”, aseguró.
En primer lugar, marcó que el crecimiento del 2021 fue del 45% respecto al 2020, lo que definió como “un muy buen año”. En esta línea agregó rápidamente que esto se dio porque “las concesionarias de motos tuvieron una rápida adaptación a la venta online y después hubo una fuerte política de financiamientos del Banco Nación luego de un trabajo de las cámaras y las terminales para que esto se dé”.
En cuanto a esto, Lastra identificó que uno de los factores para que se den más patentamientos de motos que de autos es por la pérdida de poder adquisitivo de la gente: “El auto más barato tiene una distancia muy grande con una moto, entonces el cliente elige como medio de movilidad las dos ruedas, sumado al financiamiento que el auto no tiene”.
Luego comentó que “la oferta de autos en 2021 estuvo bastante aplanada porque las terminales no pudieron crecer, no pudieron abastecer al mercado como lo pedía”. Y rápidamente aclaró: “Si el mercado hubiese tenido la cantidad de vehículos que demandaba no sucedía este hito de más motos patentadas”.
De todas formas, aclaró que las concesionarias venían de “transitar varios años complicados” después de alcanzar un pico de 500 mil motos anuales en 2014 y que la recuperación que se venía dando en 2020 se derrumbó.
El directivo de Acara, además, destacó que “la segmentación del sector está siendo muy importante”, siendo el 93% de las unidades patentadas de ensamble o fabricación nacional, por lo que los nuevos registros marcan que el 64% de las motos que comenzó a circular en 2021 corresponden a 110 cc o 150 cc, es decir de baja cilindrada. “Queda una porción chica para lo que es importante para el mercado de la moto, por lo cual se está gestionando una apertura de importaciones para las unidades terminadas de alta cilindrada”, aseguró Lastra, aunque no se mostró optimista ante este tema ya que “la línea del gobierno apunta a la producción nacional”.
En cuanto a Santa Fe se posicionó como la segunda provincia con mayor comercialización del país, despegándose de Córdoba y aún lejos de la provincia de Buenos Aires. En tanto, Rosario y la región mueven la mitad del mercado santafesino.
Lastra también habló de las formas de compra e indicó que el cliente siempre busca “marcas afianzadas y que le den respaldo a nivel de servicio técnico, respuestas y calidad de productos”, en este sentido empoderó a Honda Wave como la más pretendida. Detrás de la empresa japonesa aparecen las marcas como Motomel, Gilera y Zanella. Sin embargo, aclaró, que en 2021 la Gilera Smash fue el rodado que más se vendió en Rosario.
Todas las marcas y modelos mencionados por Lastra se encuadran en la baja cilindrada y sobre ello reflexionó: “Tenemos que entender la Argentina que transitamos. Hace años atrás estos porcentajes eran inversos, se iba creciendo más hacia las altas gamas, hoy se afianza la baja gama en función de la necesidad de movilidad de la ciudad, eso es clave”.
Desde Acara, confió el representante de Rosario, buscan que los usuarios de baja cilindrada aspiren a mejorar su movilidad dando un paso más en cuanto a la capacidad motora y revertir el porcentaje de segmentación. “Queremos que un usuario de baja cilindrada eleve el nivel a través del producto, calidad y financiación”, planteó ante CLG.
Por otro lado, el representante de Honda Argentina en Rosario acompañó la idea de que la adquisición de una moto puede ser utilizada como resguardo de capital o inversión ya que “de alguna manera u otra tiene una relación directa con el dólar y mantiene un valor internacional”. Asimismo, añadió que ante la financiación nacional “de cuotas fijas y en pesos, la ecuación es perfecta”.
Por último, señaló que ante el dominio de motos ensambladas en Argentina los precios fluctuaron respecto a la inflación, es decir, alrededor de un 40% anual.