El novedoso producto busca innovar en este tipo de alimentación vegetariana. "Mordés carne y tiene un aspecto a la hamburguesa casera, pero no es carne", expuso uno de sus creadores
Por Gonzalo Santamaría
Día a día la gente comienza a tomar consciencia sobre los problemas ambientales y las acciones que individualmente se pueden llevar a cabo para combatirlo. Consciencia energética en el hogar, reducción de emisiones de gases utilizando medios de transporte sustentables o reducir el consumo de carne, aparecen en la lista.
Esta última acción se sostiene, ya que la forma en la que se producen estos alimentos requiere de gran cantidad de recursos, tanto para su producción como para su transporte y embalaje. Dentro de la producción ganadera, el consumo de carne genera mayores impactos en el medio ambiente y en la salud.
Por eso, cada vez son más las iniciativas para dejar de consumir este tipo de alimentos. Esto le llamó la atención a José Robledo y a Adolfo Rouillón, creadores de Frizata, una empresa rosarina que vende productos congelados directamente al consumidor.
Estos, mirando la coyuntura de la actualidad, idearon la Friburger Veggie, una hamburguesa íntegramente vegetariana pero con una particularidad especial: tiene gusto a carne.
“Es una medida que hace tiempo veníamos trabajando”, confesó Robledo en exclusiva a CLG.
El emprendedor rosarino contó cómo las movidas internacionales a favor del medio ambiente incrementaron la conciencia y el deseo por estos productos.
Así fue como nació Frigurber Viggie: “Vimos una oportunidad importante dado que no hay nada en este rubro. Avanzamos con todo el conocimiento que teníamos y nos pusimos a trabajar para ajustar todo eso para lograr esto”, expresó José.
El mismo reveló que el “gran desafío” es replicar la “experiencia de comer carne” y, si bien existen hamburguesas de soja, “nunca se trabajó en lograr una experiencia como la Friburguer”, manifestó.
“Acá mordés carne, ves el color de la carne, tiene olor a carne y tiene un aspecto a la hamburguesa casera, pero no es carne”, sentenció el empresario.
La hamburguesa vegetariana que propone Frizata contiene: proteína de soja, aceite y fibras vegetales, albúmina (huevo) pasteurizada, agua, sal, azúcar y especias, leche en polvo descremada, remolacha y cebolla, extracto de levadura y alérgenos (derivados de soja, trigo, huevo y leche). “Es un producto distinto a lo que existía y está muy bueno”, aseguró Robledo.
En la presentación de la Friburguer, dijo el productor, los presentes no llegaban a comprender cómo se llegaba a su sabor final. “La gente me decía: ‘Si vos no me decís que esto es a base de planta no te creo’”, narró el emprendedor rosarino.
Asimismo, fue claro en cuanto a la comercialización del producto: “No estamos buscando al mercado vegetariano, le apuntamos al resto de las personas que van tomando conciencia en temas de salud y medioambiente y quieren ir reduciendo de a poco el consumo de carne”
Según Robledo, la gente quiere reducir su consumo de carne, pero, como lo vienen haciendo desde hace tiempo, se les dificulta renunciar a la “experiencia” del sabor. “Tenemos una alternativa donde podés reducir el consumo de carne pero no sacrificar la experiencia”.
Además de las bondades alimenticias, esta hamburguesa emana menos humo, olor a grasa (ya que posee un 60% menos de grasa) y sumado que no pierde cuerpo en la cocción que demora lo mismo que una hamburguesa común.
La firma propone una nueva forma de comercializar y, como lo autodefinen los creadores, son “una empresa de alimentos nativa digital”, que impone un modelo de transformación doble, tanto es sus productos como en la llegada al cliente.
También se ve en el precio de esta hamburguesa: 39 pesos por unidad (113 gramos) cuando una clásica cuesta cerca de $65 y pesa 80 gramos. Poco más de 40% de diferencia a favor de la vegetariana.
“Al no existir en el canal tradicional”, afirmó José Robledo, “todos los ahorros que se generan en evitar esa cadena de encarecimiento se trasladan al consumidor y a la innovación en productos”.
La Friburguer Veggie se estrena este lunes y para Robledo será “un exitazo”. Frizata propone una nueva relación productor y cliente y se confirmó su llegada a Buenos Aires para el mes de noviembre. Además ya piensan en un 2020 expandiéndose hasta San Pablo, Brasil, y Santiago de Chile.